Senado aprobó ley de agroecología sin regulación de fumigaciones
La Cámara Alta provincial dio su sanción a un proyecto que incentiva la producción "saludable y sostenible". Pese a que surgió al caerse en Diputados la ley que fijaba límites a las pulverizaciones, no se ocupa de este tema en concreto.
La Cámara Alta provincial dio su sanción a un proyecto que incentiva la producción "saludable y sostenible".
E
n la última sesión del año la Cámara Alta dio media sanción
un proyecto de ley que
tiene por objetivo "fomentar, incentivar y desarrollar sistemas de producción agroecológica" mediante la regulación y la promoción, con la puesta en marcha de un programa sostenido "que apunte también al consumo de alimentos saludables, de manera sostenible, apuntando a la soberanía alimentaria".
La iniciativa recibió sanción unánime y contó previo a legar al recinto con las firmas de los representantes de
Gualeguay,
Francisco Morchio (Cambiemos); Concordia,
Ángel Giano (PJ); Gualeguaychú,
Nicolás Mattiauda (Cambiemos); Islas,
Daniel Olano (PJ); y Villaguay, Mario Torres (PJ).
Cabe recordar que hace unos meses se dio en la Legislatura provincial un
fuerte debate sobre el uso de productos agroquímicos en el campo, también llamados fitosanitarios por sus adeptos o agrotóxicos por sus críticos, alrededor de un proyecto de
ley que ponía nuevos límites y condiciones a su uso y de esa manera buscaba superar la normativa vigente, que data de 1980 con la vieja ley de Plaguicidas.
La ley recibió media sanción en el Senado pero fue luego archivada por la Cámara de Diputados, en una maniobra que fue leída desde algunos sectores como fruto de la puja interna en el justicialismo entre el gobernador Gustavo Bordet, que promovía la ley, y el presidente de la Cámara Baja, Sergio Urribarri, quien propició que se cayera.
El argumento que se esgrimió en Diputados fue la necesidad de avanzar en la producción agroecológica, por lo que el nuevo proyecto vendría a saldar ese requerimiento. Según indica el comunicado legislativo enviado a INFORME DIGITAL, el flamante proyecto deriva de una serie de reuniones de diputados,
senadores, funcionarios del Poder Ejecutivo, organizaciones gubernamentales y
no gubernamentales.
El proyecto, de
18 artículos,
pretende "contribuir a hacer sostenible el manejo ecológico de los bienes
productivos” y define como producción agroecológica al "conjunto de
prácticas basadas en el diseño, desarrollo y gestión de sistemas agrícolas
sustentables y tecnologías apropiadas, respetando la diversidad natural y
social de los ecosistemas locales, la diversidad de cultivos y la
revalorización de prácticas tradicionales".
Pese a que dicha definición afirma que el cultivo debe realizarse "sin la utilización de insumos de
síntesis química, ni O.G.M (Organismos Genéticamente Modificados)", la ley no incluye regulaciones concretas, como la calificación de los fitosanitarios según su peligrosidad para la salud o las distancias a respetar por las fumigaciones, como lo contenía el proyecto que cayó en Diputados. El tema viene generando un disputa política muy fuerte en la provincia a partir de la prohibición judicial de fumigar en cercanías de escuelas rurales.
Según el proyecto que aprobó el Senado quedarían alcanzados "productores que en el espacio urbano o
rural, individual u organizadamente, implementen o tengan interés en
desarrollar sistemas de producción agroecológica, a través de prácticas
productivas sustentables".
Algunos objetivos son:
- "El acceso de
toda la población a productos alimenticios agroecológicos y orgánicos;
- "La promoción y
comercialización de los productos en mercados locales;
- "Precio justo
para el productor y accesible para el consumidor".
