El senador nacional por Entre Ríos planteó que hay enojo de aquellos a los que "no les llegó el cambio". Y aseguró que en los timbreos "no sabemos si va a salir un vecino o un bulldog". Marcos Peña pidió continuar tocando timbres.
E
l PRO tuvo su encuentro en Parque Norte, donde las principales figuras del partido amarillo hablaron de la situación económica y política. Una de las voces que se escuchó en la cumbre fue la del senador nacional por Entre Ríos, Alfredo De Angeli, quien transmitió el malestar social que se percibe en los timbreos.
"Cuando tocamos el timbre no sabemos si va a salir un vecino o un bulldog", dijo el dirigente, que luego reprodujo el enojo de aquellos a los "no les llegó el cambio".
El bulldog, en su metáfora primaria, son los enojados con Cambiemos, los que como Jorge, un conocido suyo que tenía un aserradero, escuchó una promesa de Mauricio Macri pero acaba de quebrar.
Según consignó Clarín, -que puede leerse completa en la sección de Entre Ríos en los medios nacionales- el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, trató de poner paños fríos al panorama planteado por De Angeli. "Un diferencial en este año duro fue nunca dejar de tocar el timbre" dijo Peña y martilló con la idea de "conversación" donde el protagonista debe ser el vecino no el dirigente.
"No hay que volverse locos: hay mucho para mostrar, y mucho para hacer en los próximos cuatro años" apuntó el jefe de Gabinete en una "lección" para los delegados provinciales.