El diputado radical de Entre Ríos sostuvo que algunos legisladores que cuestionan la reforma de la Ley de Semillas defienden los intereses de la multinacional. Apuntó a un sector del kirchnerismo que encabeza Fernanda Vallejos.
E
l titular de la Comisión de Agricultura de Diputados, el radical entrerriano Atilio Benedetti, defendió el proyecto de ley de Semillas, y señaló que “hay sectores que pretenden aparecer como detractores de Monsanto, pero en definitiva defienden sus intereses”.
Benedetti señaló que el proyecto que obtuvo dictamen la semana pasada tiene “cuatro pilares fundamentales”, que enumeró: “1) Monopolio del INASE en el control, evitando el control privado actual; 2) Pago de regalías por uso propio de productores que superan determinado volumen económico y cuyo umbral se mantiene en discusión (que en el dictamen está fijado en $ 4.800.000 de facturación promedio en los últimos tres años); 3) Gratuidad absoluta en el uso propio para pueblos originarios, agricultura familiar y micropymes; 4) Orden público para todas estas cuestiones, evitando que un ‘acuerdo voluntario’ modifique la protección que la ley asigna”.
A la vez, el diputado se refirió a algunas voces que se alzaron “contra la posibilidad de actualizar la Ley de Semillas”, e hizo referencia al Grupo de Estudios Proyecto Económico, encabezado por la diputada nacional Fernanda Vallejos, enrolada en el kirchnerismo y a la denominada “Multisectorial Contra la Ley Bayer – Monsanto”.
En ese sentido señaló que “este proyecto tiene pautas estrictas de equilibrio y prueba de ello es que merece críticas tanto del sector empresario, presuntamente beneficiado, como de los abanderados verbales de la lucha contra las multinacionales”. El legislador agregó que “tanto una como otra posición sólo pueden obedecer a una de estas tres razones: no leyeron el proyecto dictaminado; desconocen el tema; o actúan con mala fe”.
Según Benedetti, tanto el “Grupo” de la diputada Vallejos, como la “Multisectorial” incurren en “una serie de disparatadas distorsiones que no pueden ser pasadas por alto”. Primero refieren, dijo, que el proyecto “le garantiza 3.000 millones de dólares al año a Monsanto y transfiere 13.000 millones de pesos por año del Estado a los grandes productores”, recordó. Y se preguntó: “¿De dónde salen esas cifras, por supuesto no lo explican, porque la afirmación es absolutamente falsa y funcional a los intereses de la única multinacional que hoy recauda a través de un control privado de granos, es decir: Monsanto”.
Benedetti advirtió que la empresa, a través de un “acuerdo privado voluntario” con los productores, “controla en puerto la presencia de eventos tecnológicos protegidos y factura cargos por el total del despacho por el mero hecho de detectar una presencia superior al 10 por ciento. Esta práctica, criticada por la inmensa mayoría de la cadena productiva, se evitará con el texto del artículo 2 del proyecto, que incorpora como artículo 15 bis las potestades indelegables del Instituto Nacional de Semillas para todo tipo de control”, remarcó, según publicó el semanario Parlamentario.
El presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados destacó que “el grupo de la diputada Vallejos y la Multisectorial se oponen a esa modificación. Nos preguntamos entonces: quién defiende los intereses de Monsanto. La respuesta la tiene el ciudadano”, sostuvo. El diputado también se refirió a lo que considera “una cifra absurda” que alegan como “una supuesta transferencia del Estado a los grandes productores”.
“El proyecto dictaminado, establece como deducción especial una vez y media el costo abonado en concepto de semilla fiscalizada, que en la actualidad es de una vez. Esto quiere decir que la deducción se aumenta en un 50 por ciento y tiene por finalidad incentivar la compra de semilla fiscalizada, reduciendo la participación de la denominada bolsa blanca, que no es otra cosa que semilla “en negro”, fuera de todo el circuito de la economía formal”, explicó el diputado entrerriano, quien precisó que “este sistema ha sido altamente eficaz en muchos países, entre ellos la República Oriental del Uruguay, por ejemplo”.
“Obviamente, si a través del incentivo de la deducción se obtiene un incremento de la superficie sembrada con semilla fiscalizada, ello redundará también en un incremento en la percepción del IVA, Ingresos Brutos y tasas, con el consecuente beneficio para arcas nacionales, provinciales y municipales”, repasó Benedetti, y consideró que “el grupo de la diputada Vallejos y la Multisectorial prefieren mantener el statu quo, con el 80 por ciento de la superficie sembrada con bolsa blanca, o sea mercadería en negro, pagada con plata también sin declarar”. Finalmente Benedetti se preguntó “¿a quiénes defienden el grupo de la diputada Vallejos y la Multisectorial?”.