El peronismo se unió en el Congreso e impuso mayoría de legisladores en el organismo que designa y destituye jueces nacionales, ámbito fundamental para la influencia del gobierno en causas judiciales contra opositores.
E
n una fuerte jugada, la oposición logró arrebatarle a Cambiemos una banca en el Consejo de la Magistratura. El kirchnerismo, el massismo y parte del interbloque Argentina Federal, junto a otros bloques, llegaron a reunir más firmas que el oficialismo para quedarse con dos de los tres representantes que deben ser designados por la Cámara baja.
Así, irían el kirchnerista Eduardo de Pedro, la massista Graciela Camaño y el macrista Pablo Tonelli. En el Senado Miguel Pichetto ya consiguió mantener la mayoría para el peronismo. El oficialismo quedó acorralado en Diputados cuando se daba por descontado que el mantendría en el órgano judicial a Tonelli y al radical Mario Negri, que ahora queda afuera.
Este viernes fue remitida a Mesa de Entradas de la Cámara Baja nacional la nota con las propuestas firmada por los bloques. Cambiemos reunió 121 avales pero la oposición peronista unida se alzó con 129 firmas. En intensas negociaciones sumó los integrantes del Frente para la Victoria-PJ, Frente Renovador-UNA, de Red por Argentina y del Partido Justicialista, entre otros.
En el FpV radican los kirchneristas entrerrianos Julio
Solanas y Juan Manuel Huss, mientras que en Justicialista –alineado a los
gobernadores- militan Juan José Bahillo y Mayda Cresto.
En cuanto a los suplentes para el Consejo, la oposición
propuso a la kirchnerista Vanesa Siley y el cordobés Martín Llaryora -vice del
gobernador Juan Schiaretti -. En tanto, por Cambiemos el suplente será Juan
Manuel López, de la Coalición Cívica.
Los mandatos de los consejeros vencen este lunes, por lo que se espera que el presidente de Diputados, Emilio Monzó, firme la resolución esta tarde.
El revés legislativo significa un duro golpe con implicancias judiciales para el gobierno de Macri. El cambio no es menor. Hasta la semana pasada el oficialismo soñaba con una mayoría casi automática de 9 sobre 13 miembros. Ahora se quedará con 7, entre propios y aliados.
Con el ingreso de dos diputados y dos senadores propios, el peronismo quedó muy cerca de evitar que el oficialismo tenga una mayoría agravada para destituir y nombrar jueces a placer. Lo logrará con un acuerdo con el representante de los jueces Alberto Lugones y el de la universidad Diego Molea, ninguno de los cuales está alineado con el gobierno.
La cómoda mayoría que Macri había logrado en el Consejo de la Magistratura fue clave en la ascendencia que ganó sobre la justicia federal. La importancia de la puja por la mayoría del Consejo cobra especial relevancia de cara al proceso político del año que viene, que pasa en buena medida por el fuero federal, en el que se acumulan causas contra Cristina Kirchner y el kirchnerismo, pero también contra Macri y sus funcionarios.
Hasta ahora, el Gobierno había logrado una ascendencia importante en ese fuero, al que exhibió su capacidad de destituir jueces y produjo varias salidas resonantes.