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os empresarios pusieron fin a la grieta en la noche de Nogoyá al sellar un acuerdo para hacer viable el negocio de sus boliches bailables.

Dario Begnis es un histórico empresario de la ciudad cabecera del departamento Nogoyá. Se dedica a varios rubros y uno de sus orgullos es su local llamado El Templo. El boliche tiene 21 años de antigüedad, ya que su apertura fue en 1997.

Juan Monzón es el otro empresario protagonista de la historia. Es el dueño de La Barraca, el boliche que lleva más de un lustro en el rubro. Al empresario también se lo conoce porque realiza tareas de producción en el Canal 4 de la localidad. 

De modo que Begnis y Monzón son los únicos dos propietarios de boliches de la ciudad que, según el último censo nacional de 2010, tiene 39 mil habitantes.

La grieta entre los fanáticos de uno y otro local bailable logró cerrarse a partir de un acuerdo particular al que llegaron los dos empresarios. El pacto estipula que abrirán las puertas un mes cada uno.

Lo insólito es que en un rubro donde los celos son comunes, ambos decidieron extender el acuerdo para los años siguientes.

El pacto también incluye el reparto de las fiestas de fin de año. Según supo INFORME DIGITAL, en la Noche Buena del 24 de diciembre, abrirá El Templo, mientras que en Año Nuevo, el 31, le tocará el turno a La Barraca.

En tanto, seguirá el acuerdo para abrir un mes cada uno y ya acordaron las fechas para los festejos de fin de año. El año que viene será a la inversa de lo establecido para cerrar 2018: el 24 abrirá La Barraca y el 31 lo hará El Templo.

Así las cosas, en este contexto de crisis nacional y ajuste, mientras algunas grietas se profundizan, otras se terminan sellando.