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a  Cooperativa Tambera de Gualeguaychú está a un paso de la quiebra. Este martes cerraron dos locales céntricos de expendio, mientras que el central, de calle Rocamora y Goldaracena en la ciudad del sur entrerriano,vendía los últimos productos lácteos que quedaban en las heladeras. Cuarenta trabajadores de la cooperativa quedaron sin sus puestos de trabajo y se estima que el daño llegará a 20 más, entre fleteros y distribuidores.

La empresa fundada el 15 de agosto de 1961, hace 57 años, la cual llegó a tener alrededor de 20 productos en góndola llega a su ocaso, mientras los trabajadores se organizan para sostener sus fuentes de trabajo. Los operarios esperan la quiebra para conformar la cooperativa de trabajo. Durante la mañana de este martes se reunieron con representantes del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), mientras se encuentran a la espera de que se presente la quiebra de la firma y hacer los reclamos pertinentes.

"Tenemos compañeros que hace más de 42 años que están acá adentro, que incluso este ha sido su único trabajo. Estamos a la espera de la presentación de la quiebra, para tramitar el fondo de desempleo. La fábrica está parada, pero estamos viniendo de todas maneras, todos los días, para no abandonar nuestro lugar de trabajo", contó uno de sus obreros, Mauricio Llorens. 

En relación a la inversión necesaria para volver a producir, el trabajador explicó: "Ya que nos vendan 20 mil litros de leche por día, implicaría un millón y medio de pesos por semana. Para que la cooperativa sea viable necesitamos entre 60 y 80 mil litros para producir. Por eso esperamos que aparezca algún inversor o que el mismo Estado nos brinde una ayuda, pero antes necesitamos que se decrete la quiebra para no arrastrar la deuda una vez que conformemos la cooperativa de trabajo", advirtió Llorens en declaraciones a Reporte 2820.

En cuanto al contexto en que se produce el cierre de la Cooperativa, explicó que "la actividad láctea es muy compleja. Dificultaron el tema de las materias primas las lluvias primero y luego la sequía, y el incremento de tarifas en los servicios".

"Hace como un mes y medio que venimos cobrando mil pesos por fin de semana. Nos deben los salarios de junio, julio, agosto, septiembre y el aguinaldo. Estamos tratando de vender lo último que queda para repartir entre los empleados", contó Llorens. 

Por su parte, Germán Molina -jefe de planta- sostuvo: "desconocemos con precisión el monto de la deuda que tiene la firma, pero se habla de muchos millones de pesos, me atrevo a decir que arriba de 100 millones de pesos. Somos 40 empleados directos, más distribuidores y fleteros que son alrededor de 60 trabajadores que también quedan en la calle junto con nosotros. Es muy difícil todo, pero vamos a formar la cooperativa y vamos a pedirle al juez de la quiebra que nos permita utilizar las instalaciones para seguir produciendo", cerró.