E

l diputado provincial del Partido Justicialista (desde hace dos décadas) y secretario General de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) Entre Ríos (también desde hace 20 años), José Allende, decidió pasar a la ofensiva esta semana en dos frentes: el político, con una avanzada contra a ministra de Salud, Sonia Velázquez; y el judicial, a tres semanas del juicio por amenazas a dirigentes de su entorno.

El legislador de Nogoyá nunca perdonó la eyección de su lugarteniente Ariel De la Rosa del cargo de ministro de Salud de la provincia que el médico ostentó desde el comienzo de la gestión de Gustavo Bordet. De la Rosa renunció en junio de 2017 envuelto en un escándalo por su relación con las amenazas realizadas por dirigentes de UPCN  a la directora del Hospital de Salud Mental de Diamante.

La designación de Sonia Velázquez –vinculada a la Asociación de Trabajadores del Estado- en lugar del referente upecenista en la primera silla del ministerio de Salud fue recibido como un desaire en el gremio con sede central en calle Santa Fe de la capital provincial. Encima, la actual titular de la cartera sanitaria emprendió desde el año pasado una paulatina remoción de gran cantidad de profesionales y empleados ligados al sindicato de Allende de numerosos hospitales de la provincia.

"Que se termine con la persecución a la gente que está afiliada o a la que defiende UPCN. No sabemos qué le pasa a esta señora. Realmente no entendemos qué pasa por su cabeza”, fustigó Allende en alusión a la ministra Velázquez.  

Ambos procesos –la causa judicial derivada de las presuntas amenazas y el avance de Velázquez sobre cimientos de UPCN en diversos efectores- habilitan una posible interpretación de la movida que desarrolla por estos días el gremio azul en la plaza Manilla: en las narices de la Casa de Gobierno y de los Tribunales.

La carpa, no obstante, justifica su presencia en el Centro Cívico con una serie de reivindicaciones, todas específicas del sector Salud:  falta de pagos en algunas áreas, como cocina, maestranza o camilleros; así como la no cobertura de licencias con suplencias; la situación edilicia de varios hospitales; la recategorización de los efectores de salud de la provincia vía decreto; y, centralmente, la ley de Enfermería.

La iniciativa impulsada por el propio Allende está frenada en el Senado provincial, con media sanción de la Cámara de Diputados. Este punto fue especialmente abordado por el legislador sindicalista este jueves en un discurso que dio en un plenario del sector Enfermería hecho en la Carpa.

El jefe de UPCN atribuyó el freno a Velázquez y graficó que “tendremos que pedirle al gobernador una audiencia para que nos explique cómo es que un ministro tiene más poder que un gobernador, y lo que decide el gobernador se desdice en el ministerio”.

“Vayamos adonde tenemos que tocar el timbre: a lo de la ministra. Si la ministra sigue con ese silencio, lo vamos a hacer con el gobernador”, sugirió, según registró Entre Ríos Ahora. Cabe recordar que la ministra ha hecho explícito su rechazo a la ley. “Debería ser superadora de la anterior y este proyecto no lo es”, dijo en un encuentro en Diputados en 2017.

“Todos los cambios que se hicieron en Salud durante la gestión De la Rosa fueron para mejorar. No se persiguió a nadie. Tenemos que estar orgullosos de que sea de UPCN. Tenía su corazoncito con nosotros”, halagó el diputado a su ex ministro.  

Allende exigió además en la explanada de la Casa Gris que “se termine con la persecución a la gente que está afiliada o a la que defiende UPCN. No sabemos qué le pasa a esta señora. Realmente no entendemos qué pasa por su cabeza”, fustigó, no sin sugerir que hubo un “complot” para hacer renunciar a su De la Rosa.

“Todos los cambios que se hicieron en Salud durante la gestión De la Rosa fueron para mejorar. No se persiguió a nadie. Tenemos que estar orgullosos de que sea de UPCN. Tenía su corazoncito con nosotros”, elogió a su referente sanitario, que lo escuchaba en primera fila.