E

l gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, volvió a lanzar advertencias respecto del mega-ajuste que contendrá el presupuesto nacional 2019 debido a las exigencias del Fondo Monetario Internacional. “Los límites que nosotros hemos llevado a la mesa de negociación, que lo compartimos con la mayoría de los gobernadores, tienen que ver con que no se afecten sueldos, jubilaciones, inversión social y sanitaria. Éstas últimas ya han venido sufriendo ajustes en 2018", expresó en declaraciones formuladas desde Washington, donde se encuentra participando de una misión comercial e institucional financiada por el CFI.

"En esto somos intransigentes. No vamos a aceptar que el presupuesto contenga recortes de esta naturaleza”, remachó Bordet, quien lanzó además que desde el peronismo "nosotros queremos que el país pueda salir de esta crisis. Una crisis que no generamos, pero tenemos la responsabilidad de pensar en las familias que la están pasando mal y en los sectores asalariados”.

Cabe recordar que la negociación entre la Nación y las provincias está atravesada por la nueva condición que puso el FMI para realizar el desembolso de dólares que le pidió la administración de Cambiemos luego del descalabro financiero de las últimas semanas: lograr el equilibrio fiscal, es decir el déficit cero, en 2019 en las cuentas nacionales. Antes, el gobierno de Macri se planteaba reducir el rojo fiscal el año que viene al 1,3 por ciento del PBI, lo cual requería un achique de gasto público de $300 mil millones, a repartir 200/100 entre la Casa Rosada y los cabildos provinciales. Ahora, "cambiaron las reglas de juego", como graficó el ministro de Economía entrerriano, Hugo Ballay.

En ese marco, el mandatario se refirió a las conversaciones previas a la presentación del presupuesto que el gobierno nacional deberá presentar al Congreso antes del 15 de septiembre y a las reuniones previstas en la jornada de hoy en la Casa Rosada. “De ninguna manera estamos dispuestos a aceptar agravar la situación social de la sociedad entrerriana”, dijo y agregó: “Que tampoco se nos toquen recursos coparticipables. Es algo que nos costó mucho conseguir y  no queremos que Entre Ríos y los municipios entrerrianos pierdan un solo punto más de coparticipación”.

“A mí me toca defender los intereses de la provincia.  Entonces la posición de este gobierno será justamente esa: defender nuestros intereses como entrerrianos y también obviamente encontrar el punto de acuerdo para que la Nación pueda llevar adelante su gestión de gobierno”, sentenció.

Además, el jefe de Estado provincial alertó que “en este momento de zozobra, de angustia, que mucha gente la está pasando mal porque el proceso inflacionario está golpeando duramente los bolsillos de los sectores asalariados, porque hay una pérdida del poder adquisitivo, más que nunca tenemos que ejercer una oposición responsable”.

“Se trata de esto: de tener responsabilidad a la hora de gobernar y responsabilidad a la hora de tomar decisiones. No se pueden decir alegremente consignas que después no nos llevan absolutamente a ninguna parte. Lo que tenemos que realizar son las acciones mejores para nuestra provincia y también mejores para el país”, concluyó.

Equilibrio fiscal

Respecto de la gestión provincial, Bordet resaltó que “en Entre Ríos nos costó mucho llegar a un equilibrio fiscal” y recordó que “recibimos la provincia con un gran déficit fiscal, donde teníamos que tomar deudas para pagar sueldos”.

“En estos dos años y medio logramos equilibrar egresos con ingresos y no necesitamos tomar nueva deuda durante todo este año. Al contrario, la hemos reducido con medidas de ordenamiento y criterios de austeridad, sin haber realizado ajustes sobre los salarios de los trabajadores ni los sectores más lo necesitan”, defendió.

“Este equilibrio es el que tenemos que defender en la provincia”, apuntó el gobernador y destacó que el ordenamiento del gasto llevado a cabo por su gestión es lo que permite “pagar los sueldos en tiempo y forma”.