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e la redacción de INFORME DIGITAL El histórico juicio al sacerdote Justo José Ilarraz culminó este lunes con la condena al cura a 25 años de cárcel por ser autor material y responsable de corrupción de menores, agravada por ser el encargado de la educación de las víctimas, que fueron pupilos del Seminario de Paraná entre los años 1985 y 1993. Los jueces Alicia Vivian, Gustavo Pimentel y Carolina Castagno del tribunal de la Cámara del Crimen I de Paraná informaron este mediodía en una audiencia pública, y en presencia de Ilarraz, su abogado defensor, las víctimas de sus abusos y familiares de las mismas, la parte resolutiva de la sentencia, cuyos fundamentos se darán a conocer en forma completa el viernes 1° de junio a las 8. Los jueces fallaron en consonancia con el pedido de la Fiscalía y de las Querellas particulares de las víctimas, que habían solicitado la pena de 25 años de cárcel y la prisión preventiva por existir peligro de fuga por parte de Ilarraz, aunque el encierro preventivo, según resolvió el tribunal, será en forma domiciliaria, en la casa de calle Corrientes de Paraná en la que el cura fijó domicilio durante el juicio. El fallo condenatorio a Ilarraz hace historia en el sistema judicial, en la sociedad y en la Iglesia Católica de Entre Ríos. Si bien ya hay un sacerdote cumpliendo condena por abusos de menores -Juan Diego Escobar Gaviria, sentenciado en 2017-, el caso Ilarraz es paradigmático y adquirió con el correr de los años, desde que fue revelado en 2012, trascendencia nacional e internacional. El video de la condena (La sentencia a partir del minuto 29)