E
l gobernador Gustavo Bordet se metió en la interna de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) e hizo notar que en el último congreso del sindicato, en Gualeguay, el lunes 7 de mayo, el rechazo a la última oferta salarial del Gobierno sobrevino luego de una votación ajustadísima: 63 a 62. Se impuso la postura de la opositora Agrupación Rojo y Negro. El oficialismo del sindicato -la agrupación Integración- intentó lograr la aceptación de la oferta, que consiste en un 17% en dos tramos, de los cuales el primero (del ocho por ciento) se pagó por decreto en marzo y el nueve restante se liquidaría en agosto. La conducción del gremio no lo logró y Bordet confía en que en el próximo congreso sí pueda. Así, el Gobierno se vio en la necesidad de rearmar la oferta que presentada y anunció que hará otra propuesta. “Estamos cerca de hacer un acuerdo, en la última asamblea se perdió solamente por un voto, vamos a hacer una mejor propuesta. Espero que prime la racionalidad en este sentido y lo importante es ponernos de acuerdo y que no pierda el trabajador”, dijo el gobernador. El próximo encuentro entre los gremios AGMER y AMET será este martes a las 8, en el marco de la extensión de la conciliación obligatoria judicial quem solicitó el gobierno y a la que accedieron las conducciones sindicales. AGMER, mientras tanto, mantiene un paro de 48 horas en suspenso en caso de que el Ejecutivo no presente una propuesta superadora. La huelga iba a ejecutarse jueves y viernes, pero se aceptó continuar la negociación. “Nos toca vivir tiempos que no son sencillos y fáciles. No nos sobra nada y a veces nos falta y trabajamos para controlar nuestras cuentas públicas. Y controlar no significa restringir ni ajustar. Significa no gastar más de lo necesario, tener transparencia en todos los actos de gobierno. Hay que llevarlo adelante porque entendemos que, más temprano que tarde, se consiguen los resultados”, señaló Bordet este viernes en Victoria. El mandatario insistió en el "parámetro que para nosotros es central", que es que "ningún trabajador estará por debajo de la línea de inflación. Ya hemos dado el ocho y daremos un nueve por ciento en agosto. Pero en el momento que (la inflación) supere el 17 por ciento, automáticamente nos sentamos para corregirlo", remarcó.