U
n texto de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Marcos Peña, titulado "Más provincia, más Nación: El camino de la Argentina hacia el federalismo fiscal" afirma que "en estos dos años aumentamos las transferencias automáticas, dimos más autonomía a las provincias" y que "gracias en parte a estos acuerdos, buena parte de las provincias tienen las cuentas ordenadas". Peña recuerda que al tomar posesión del Poder Ejecutivo, la actual administración se encontró con un sistema que, durante años, "castigaba o beneficiaba a las provincias de acuerdo con su inclinación política". Es que que entre 1993 y 2001 el promedio de transferencias discrecionales de Nación a provincias (los fondos no incluidos en la coparticipación) fue de medio punto del PBI por año, cifra que trepó hasta un punto y medio en el período comprendido entre 2003 y 2015. En cambio, el jefe de Gabinete afirma que tres cifras muestran las mejoras logradas "gracias a los acuerdos entre la Nación y las provincias": - que las transferencias automáticas a las provincias alcanzarán este año el 43% de la recaudación federal (excluyendo las contribuciones a la seguridad social), "el número más alto en 20 años". Del total, el Gobierno administrará el 20% de los fondos, la mitad de lo que se quedaba entre 2003 y 2015. Otro 33% irá a las provincias, mientras que el 47% restante se destinará a jubilaciones y programas sociales. - que de la recaudación total de AFIP, el Gobierno Nacional se quedará este año "sólo con el 20%, la mitad de lo que se quedaba en el promedio de 2003-2015", mientras que el otro 80% irá directo a las provincias (33%) y a jubilaciones y programas sociales (47%) - y que hoy las provincias reciben 200.000 millones de pesos directos por año adicionales a los que recibían durante el gobierno anterior. Según el informe, los principales factores aquí son el Pacto Fiscal rubricado entre Nación y gobernadores en noviembre pasado y la devolución progresiva del 15% de fondos coparticipables. "El Gobierno Nacional acepta ponerse límites, reduciendo la discrecionalidad de las transferencias automáticas y dejando claro que no hay espacio –ni vocación– de discriminación", asegura el escrito de la jefatura de Gabinete. No obstante, incorpora una advertencia para las provincias: "las grandes transferencias de fondos hacia la Seguridad Social y las provincias de estos dos años hacen imposible que el Estado Nacional continúe realizando las mismas tareas que hacía cuando le tocaba una parte mucho mayor de la recaudación". Esto es, que el gobierno central avanzará en el traspaso de responsabilidades a los gobernadores. "El Estado Nacional sigue haciendo cosas que deberían hacer las provincias o los municipios", indica y menciona "funciones que son responsabilidad primaria de las provincias, como salud, vivienda, agua potable y medio ambiente".