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e la redacción de INFORME DIGITAL Los jueces de segunda instancia penal de Paraná, Marcela Davite, Marcela Badano y Hugo Perotti, revocaron la sentencia del Tribunal de Juicio y Apelaciones que en mayo del 2017 había absuelto a los imputados por el femicidio de Gisela López, la joven que estuvo desaparecida casi 20 días y fue encontrada muerta en abril de 2016 en la localidad de Santa Elena. La Cámara de Casación paranaense falló a favor del recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal el mismo día (22 de marzo pasado) que el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Emilio Castrillón, se tomó una fotografía con familiares de la chica y un cartel que pide “Justicia” por su femicidio. El juez –también paceño- recibió entonces en su despacho a Gabriela Monzón y Gabriel López, madre y hermano de la joven santaelenense. Así, un nuevo tribunal deberá renovar “los actos invalidados” en segunda instancia. Cabe recordar que el fallo absolutorio fue rubricado por los vocales de Juicio y Apelaciones, Ricardo Bonazzola, José María Chemez y Cristina Van Dembroucke, quienes así no podrán volver a intervenir en la causa. La Fiscalía, representada por la Procuradora Adjunta, Cecilia Goyeneche y el fiscal de La Paz, Santiago Alfieri, había solicitado la revocación de la sentencia que absolvió -por el beneficio de la duda- a los únicos acusados por el femicidio: Mario Saucedo, Elvio Saucedo, y Matías Vega. En Tribunales y en el entorno de la causa se especulaba que había más posibilidades de un fallo revocatorio. No sólo por la foto de la máxima autoridad del Poder Judicial de la provincia con la familia de la víctima, sino que dos de las integrantes del Tribunal de Casación son mujeres –Davite y Badano-, que el caso ha cobrado una gran relevancia en la opinión pública y que el fallo anterior fue duramente cuestionado por Fiscalía por la valoración de las pruebas que llevaron a absolver a los acusados.