E
n los primeros tres meses de este año varios integrantes del Senado de la Nación, algunos de ellos cuyos mandatos vencieron el 10 de diciembre del año pasado, canjearon pasajes que acumularon a lo largo del año y que no utilizaron por dinero en efectivo, libre de impuestos y cargas sociales. Uno de ellos fue el entrerriano Pedro Guastavino, del Partido Justicialista y presidente de la comisión de Justicia y Asuntos Penales. Junto con Rodolfo Urtubey (PJ-Salta) y María Teresa González (FPV) cobraron, en total, $272.642. Este privilegio surge en virtud del decreto 628/17, del 29 de diciembre del año pasado, que extendió hasta el 31 de este mes la posibilidad de canjear los pasajes no utilizados, según difundió La Nación en una nota que puede leerse completa en la sección Entre Ríos en los medios nacionales de INFORME DIGITAL. Otros senadores que cobraron por pasajes vencidos son Miriam Boyadjian (Movimiento Popular Fueguino), María Eugenia Catalfamo (PJ San Luis), Silvina García Larraburu (FPV-Río Negro), Maurice Closs (Renovador-Misiones) y Roberto Basualdo (Cambiemos), que en conjunto embolsaron $329.218. "Cada pasaje aéreo que el senador utiliza efectivamente tiene un valor de $4500; si opta por canjearlo por dinero en efectivo, cobra $3440. Es decir que el sistema de canje implica un ahorro para el Senado", explicaron fuentes legislativas. En la Cámara de Diputados el sistema de canje de pasajes funciona diferente. En primer lugar, los tramos aéreos son más baratos: $1350 cada uno, mientras que los terrestres cuestan $650. Cada diputado cuenta, por mes, con 20 tramos aéreos y 20 terrestres. Además, por una disposición del presidente Emilio Monzó , los tramos no utilizados vencen al final de cada mes. En el Senado, en cambio, los senadores pueden canjear sus pasajes incluso después de finalizado el año parlamentario.