E
l secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Oscar Muntes, se mostró sorprendido por la decisión del gobierno provincial de “mantener el 15 por ciento” en la oferta salarial y consideró que “no pueden salir del embrollo que tiene el gobierno y en esta situación será muy difícil destrabar el conflicto”. “Que se sigan planteando estos números no ayuda nada. Está complicada la cosa y no hay voluntad para destrabar la situación”, sentenció. Reiteró que el reclamo de los trabajadores es “por lo menos una propuesta diferente, no el 15 por ciento” y ejemplificó que “una familia para no ser pobre necesita 17.000 pesos y estamos con un mínimo garantizado de 13.000”. Ante ello, anunció que “si el 3 de abril siguen con la propuesta del 15 por ciento, automáticamente el 4 en plenario provincial estamos definiendo un plan de lucha”. En el mismo sentido planteó la preocupación por “esta tercera reforma del Estado, no solo por la eliminación de fuentes de trabajo sino por la reestructuración que lleva juntos los retiros voluntarios” y ante esto adelantó que a nivel nacional se definió un plan de lucha. Aseguró que “algo estamos olfateando en Entre Ríos porque van de la mano” y advirtió que “estamos en una situación terriblemente compleja”. En declaraciones radiales, Muntes admitió que “la verdad que en la situación que estamos no esperábamos una propuesta superadora a la que habían hecho pero al menos esperábamos una oferta diferente que pudiéramos debatir entre los trabajadores”. “Lamentablemente nos sorprendió nuevamente porque mantuvieron el 15 por ciento pero dando vueltas los números, divididos en ocho y siete por ciento, que habíamos dicho con mucha claridad que tenemos mandato para rechazarlo”, sentenció el dirigente, quien consideró que “no pueden salir del embrollo que tiene el gobierno y en esta situación será muy difícil destrabar el conflicto”. Aseguró que “se sigan planteando estos números no ayuda nada; no ayuda el mínimo garantizado de 13.000 pesos, ni ayuda la ratificación del decreto 384 que no nos permite hacer asambleas ni movilizarnos” y en ese marco advirtió que “está complicada la cosa y no hay voluntad para destrabar la situación”. “Por supuesto que hay que tener diálogo pero hay que lograr ciertos objetivos, porque como trabajadores no podemos retroceder en los derechos y las conquistas”, refirió según consignó Análisis. De todos modos, reconoció que “se avanzó en la aplicación del 1,8 de la cláusula gatillo del año anterior que se hará efectivo por complementaria cuando se terminen de liquidar los salarios del mes de marzo” pero aclaró que “esto ya debía pagarse porque es cláusula gatillo homologada en la Secretaría de Trabajo y no tenía que tratarse en esta paritaria porque es de aplicación directa, y en definitiva solo sirvió para dilatar y no para acercar”. En ese contexto, planteó que “si nos costó cuatro meses que se pague la cláusula gatillo del año pasado, cuánto nos puede llevar volver a sentarnos para la cláusula de revisión”. “Acá tiene que haber voluntad, y no la encontramos. Una cosa es sentarse en paritaria y la otra es la voluntad para resolver lo que ya se acordó”, criticó.