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e la redacción de INFORME DIGITAL La máxima autoridad del Poder Judicial de la provincia, el presidente del STJ, Emilio Castrillón, se metió en el caso Gisela López. Simbólicamente, al posar junto a familiares de la joven con un cartel que pide justicia por su femicidio. El juez paceño recibió en su despacho a Gabriela Monzón y Gabriel López, madre y hermano de la chica santaelenense. Este jueves se realizó la audiencia de Casación en la que la Fiscalía, representada por la Procuradora Adjunta, Cecilia Goyeneche y el fiscal de La Paz, Santiago Alfieri, solicitó la revocación de la sentencia que absolvió por el beneficio de la duda a los únicos acusados por el femicidio de la joven, ocurrido en 2016 en Santa Elena: Mario Saucedo, Elvio Saucedo, y Matías Vega. La Defensa, en tanto, pidió que se confirme el fallo absolutorio, decidido por el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná Ricardo Bonazzola, José María Chemez y Cristina Van Dembroucke. Ahora la continuidad del caso queda en manos del Tribunal de Casación Penal, integrado por Marcela Davite de Acuña, Marcela Beatriz Badano y Hugo Daniel Perotti. De cara a su decisión, la foto que se tomó este jueves el presidente del STJ es una señal de peso, que se suma al reclamo de familiares y organizaciones sociales para que el femicidio de Gisela no quede impune. En Tribunales y el entorno de la causa se especula que hay más posibilidades de un fallo revocatorio. No es menor que a los factores recién mecionados se agrega que dos de las integrantes del Tribunal de Casación son mujeres, que el caso Gisela López ha cobrado una gran relevancia en la agenda mediática y la opinión pública y que el fallo anterior fue duramente cuestionado por Fiscalía por la valoración de las pruebas que llevaron a absolver a los acusados.