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os miembros de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú serán recibidos por el subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental, Juan Trevino. Reclamarán porque no funcionan aún los sensores para medir la contaminación transfronteriza, por la multa a Botnia y por el florecimiento de algas en Ñandubaysal. El motivo principal de la reunión será pedir explicaciones por la falta de traslado de los sensores de aire al lugar óptimo elegido para detectar contaminación transfronteriza proveniente de la pastera UPM-ex Botnia instalada en Fray Bentos, Uruguay. “Se cumplió ya un año de cuando se cerraron todos los acuerdos firmados entre Nación, Provincia, Municipio y la Asamblea para efectuar el traslado de los sensores, pero aún no se ha hecho nada. Queremos saber en qué situación quedó todo y por qué aún no se ha hecho nada”, enumeró el asambleísta Martín Alazard. “Necesitamos saber urgente qué estamos respirando en Gualeguaychú, pero también saber por qué, si el acuerdo entre Nación y Provincia está firmado, no se llevó a la práctica el traslado de los sensores. Necesitamos saber cuáles van a ser las soluciones para que esto funcione”, sentenció en declaraciones a El Día. Algas y contaminación Otro tema que se abordará es la floración de algas ocurrida este martes en el balneario Ñandubaysal. “Esas algas aparecen cuando hay exceso de nutrientes, que en este caso son fundamentalmente el nitrógeno y el fósforo. Ambos son prácticamente la contaminación contribuida por Botnia”, afirmó el asambleísta. La Dirección de Ambiente de la ciudad informó que los análisis bacteriológicos en el Río Uruguay son realizados por la Comisión Administradora del mismo, responsable de controlar las 32 playas que están a la vera del río desde su nacimiento hasta su desembocadura. No obstante, el asamleísta citado apuntó a la gestión de Martín Piaggio y advirtió: "todos tenemos que actuar y buscar soluciones, y no decir que el problema le corresponde a Nación o a Provincia o a la CARU”. “Esas algas son neurotóxicas porque afectan el sistema nervioso, dermotóxicas porque brotan la piel y hepatotóxicas porque dañan el hígado. Eso no quita que haya gente a la cual no le hacen nada, pero hay un alto riesgo”, instruyó Alazard. Fue precisamente el fósforo, uno de los dos elementos contaminantes responsables de que las aguas queden verdes, el que provocó que el gbierno uruguayo multara a la pastera finlandesa: detectó que en noviembre del año pasado había vertido sustancias contaminantes en una cantidad que supera lo permitido. Este hecho marca que por primera vez el Gobierno de Uruguay admitiera de manera oficial que UPM (ex Botnia) contamina y sería una una prueba fundamental para reactualizar la denuncia en la Corte Internacional de La Haya. Esto mismo también manifestó el Municipio de Gualeguaychú, pero los asambleístas consideran que el Ejecutivo local debería realizar más acciones y menos proclamas.