L
a medida incluye prórrogas impositivas para los productores de naranja, mandarina, pomelo y limón. “El Gobierno Nacional debe intervenir: los productores de muchas economías regionales están en una situación de parálisis y las empresas desaparecen”, señaló la diputada entrerriana. La diputada, que se reunió con productores de cítricos y con autoridades de la Cámara de Exportadores de Citrus del Nordeste Argentino antes de presentar el proyecto, alerto por "la situación desesperante que atraviesa el sector citrícola de las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Jujuy". “El Gobierno Nacional no ha tomado las medidas de fondo" El proyecto propone que el Ministerio de Agroindustria de la Nación declare la emergencia económica, productiva, financiera y social por el término de un año en la cadena de producción de cítricos de las cuatro provincias. Esto implica instrumentar prórrogas para el pago de las obligaciones impositivas y de la seguridad social por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), que estén vencidas y que se hubieran devengado a partir del 1º de marzo de 2017. Asimismo, se suspende la iniciación de los juicios de ejecución fiscal y medidas preventivas para el cobro de los impuestos y obligaciones de la seguridad social y los procesos judiciales que estuvieran en trámite, quedarán paralizados por un año. “El Gobierno Nacional no ha tomado las medidas de fondo en lo que refiere a costos de la producción, logística, tipo de cambio, por lo que muchas economías regionales se ven seriamente comprometidas”, manifestó la legisladora entrerriana en un parte de prensa enviado a INFORME DIGITAL. “Esto no fue lo que Cambiemos prometió a los sectores productivos del interior del país. Si el Gobierno Nacional sigue empecinado en favorecer la importación y destruir las economías regionales, pronto las consecuencias van a ser catastróficas para muchas provincias argentinas”, agregó. “En el caso de la provincia de Entre Ríos, la actividad citrícola es el motor de la economía, y genera una incidencia directa sobre la estructura socioeconómica y ocupación de mano de obra. La generación de empleo de esta actividad permite la inclusión de sectores que de otro modo estarían en la marginalidad. El Gobierno Nacional no puede darse el lujo de generar desbalances productivos, económicos y sociales en las provincias que dependen de esta actividad”, concluyó Cresto.