E
l Sindicato de Empleadas en Casas de Familia de Entre Ríos, repudió “enérgicamente los malos tratos y la violencia ejercida por parte del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, hacia la trabajadora Sandra Heredia”. En un comunicado, desde la entidad gremial se calificó a la actitud de Triaca de “una gravedad extrema” y se entendió que “nos afecta a todo el sector de trabajadoras en casas de familia”. “Vulneró nuestros derechos humanos, derechos sociales y laborales, sin perspectiva de género, violo toda la normativa vigente, convenios y tratados internacionales”, se advirtió. Asimismo, exhortaron a que “este hecho no quede impune”. “No nos basta una disculpa; se ve claramente comprometido su mal desempeño y deber como funcionario”, deslizaron. Desde el Sindicato Empleadas en Casas de Familia de Entre Ríos (SECFER), repudiaron “enérgicamente los malos tratos y la violencia ejercida hacia nuestra compañera trabajadora en casa particular, Sandra Heredia por parte del Ministro de Trabajo y Seguridad Social de la Nación Jorge Triaca”. “Jorge Triaca, quien debe velar por el cumplimiento del derecho laboral de las y los trabajadores; no solo mantenía en un marco de ilegalidad la relación de dependencia de la compañera Heredia, sino que también ejercía maltrato psicológico, mediante insultos; como asimismo sus órdenes eran emanadas de manera despectiva e intimidante”, se acotó en el parte de prensa. Luego se consideró que “este accionar es de una gravedad extrema; es el mismo y propio Ministro de Trabajo y Seguridad Social de la Nación que agrede a la Compañera Trabajadora; sus malos tratos nos afectan a todo el sector de trabajadoras en casas de familias. Vulnerando nuestros derechos humanos; derechos sociales y laborales, sin perspectiva de género; violando toda normativa vigente, Convenios y Tratados Internacionales”. “El Estado nacional, a través de Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), en su Art. N° 5; asume la responsabilidad de tomar todas las medidas apropiadas para modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres”, recordaron. Agregaron en el mismo sentido que “tradicionalmente e históricamente las trabajadoras de la actividad; hemos sido olvidadas y relegadas en todo lo atinente a los derechos laborales; por ser mujeres, por venir de los estratos sociales pobres, no se nos reconocía como trabajadoras; trabajar dentro de casas particulares era ajeno a la vista del público”. “Este hecho, de carácter público, llevado a cabo por quien posee la envestidura de ministro de trabajo no puede quedar impune; es un hecho de ‘violencia de género’, no aislado, excediendo la privacidad del espacio doméstico, agravado por su relación laboral no registrada”, señalaron y definieron: “Es violencia no regularizar la relación laboral; es violencia insultar a una trabajadora con dichos ‘pelotuda’; es violencia mandarla a donde la mando; es violencia despedirla por llegar unos minutos tarde”. “Por ello desde nuestro sector decimos ‘Basta a la precarización laboral, al trabajo en negro, y a cualquier manifestación de Violencia y/o Discriminación contra las empleadas en casas de familias’. No vamos a permitir bajo ningún concepto, que un Ministro de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, lleve adelante acciones agraviantes y violentas a una trabajadora; no nos basta una disculpa; se ve claramente comprometido su mal desempeño y deber como funcionario público”, cerraron. El comunicado fue firmado por la secretaria General del sindicato en Entre Ríos, Manuela Muñoz.