L
a provincia dará apoyo a las cadenas láctea y citrícola a través del Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (Prodaf). En esta oportunidad, se logró la aprobación de 75 planes de negocio que significan 16 millones de pesos en aportes. El Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (Prodaf) que se ejecuta desde 2014 en la Dirección General de Agricultura de la Secretaria de Producción, llevó a cabo una nueva reunión del Comité de Aprobación Provincial (CAP), donde se concretó la aprobación de 75 planes de negocios por un monto que ronda los 16 millones de pesos, el cual abarca a 32 productores de la cadena láctea y 43 citrícolas de la provincia. Con este último comité realizado en la Dirección General de Agricultura, desde donde se ejecuta el Prodaf, se alcanzó, durante 2017, la aprobación total de 50 millones de pesos de Aportes No Reintegrable. Esto significa el doble de lo gestionado en el 2016, lo que implica un gran apoyo a los pequeños productores de cadenas productivas que atraviesan un presente con muchas dificultades en nuestra provincia. En lo que va del año, la Cadena Láctea lleva aprobados 113 planes de negocio, generando Aportes No reintegrables por más de 25 millones de pesos, lo que apalanca una inversión total de 79.351.879 de pesos. Por su parte, la Cadena Citrícola lleva aprobado 146 planes de negocio, lo que produce ANR por 24.697.678 y apalanca una inversión total de 73.002.756 de pesos. El destino de esos fondos aportados puede sintetizarse según la cadena que se trate. Respecto de la cadena láctea, se destacan las 3221 hectáreas de pasturas, 4174 hectáreas de reservas y 544 vaquillas para mejoramiento genético En lo que refiere a la cadena citrícola se certificaron más de 135 mil plantas, se cuentan 292 hectáreas de riego; y se construyeron 672 invernáculos y se adquirieron 171 maquinarias, entre otros destinos de esos fondos. Por último, el Programa llegó a estos productores con técnicos capacitados en la materia que los asistieron durante el año de duración del proyecto. Esto generó que se logre un cambio en sus formas de trabajo y producción, adoptando tecnologías de procesos, aplicando protocolos de producción impulsados por el INTA y consiguiendo un cambio cultural en la forma de producir que les permitió insertarse en mercados cada vez más competitivos.