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n plena campaña electoral, el presidente Mauricio Macri resolvió que convocará a todos los gobernadores del país para después de las elecciones del 22 de octubre próximo con el objetivo de avanzar en una agenda de leyes y acuerdos sobre reformas estructurales para los próximos dos años. El jefe de Estado le pidió al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que convoque a todos los mandatarios, incluidos los de la oposición. Hasta hoy el dilema era si dialogaría con todos juntos o con cada gobernador por separado. Todavía no hay fecha fijada para el encuentro ni para la foto. Podrá ser en la Casa Rosada o en Olivos. La agenda serán los proyectos de ley de reforma tributaria, de responsabilidad fiscal de las provincias y el Presupuesto de 2018. "Queremos convocarlos para un acuerdo amplio", dijo el funcionario de Macri. También podría incluirse un diálogo sobre el reclamo de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , ante la Corte Suprema, para rescatar el Fondo de Conurbano Bonaerense para su provincia. "Eso dependerá de la Corte, si falla o no", dijo otro allegado al Presidente, según consignó La Nación. Las señales de la Corte son que el caso podría demorarse más de lo que se cree. No estarán incluidos en ese acuerdo la reforma laboral ni la reforma de la coparticipación federal, que sólo se negociará en 2018 para presentarla en el Congreso en 2019, año de las elecciones presidenciales. Las reformas en materia laboral se harán mediante varios proyectos de ley, decretos y otros instrumentos administrativos que no necesitan leyes. No se negociarán con los gobernadores, sino con los sindicatos de la CGT, sector por sector, y con las cámaras empresariales, confiaron cerca del ministro de Trabajo, Jorge Triaca. El objetivo es la baja del costo laboral y de la litigiosidad para incentivar las inversiones en los futuros años. De este modo, Macri comenzó a definir el formato de la relación con el peronismo para los próximos dos años. Si se logran esos acuerdos, Macri convocará a sesiones extraordinarias en el Congreso para debatir -y sancionar las leyes- en diciembre y de febrero.