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vanza la tercera planta procesadora de pasta de celulosa que se instalará, cerca de la ciudad de Paso de los Toros, en el centro del Uruguay. Será una de las más grandes del mundo, la de mayor envergadura de todas las pasteras de UPM . Pero aún no se ha anunciado oficialmente y todo se maneja con mucho hermetismo. Desde la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú aseguran que, al construirse la nueva planta en la costa del río Negro, que desemboca en el río Uruguay, el aumento de la contaminación en Entre Ríos está asegurado. Y apuntan a la connivencia de los gobiernos nacional y provincial. Para la construcción y puesta en marcha de esta pastera se destinarían unos 6.000 millones de dólares, cifra que superaría con creces el dinero que requirió la construcción de las dos que funcionan en Uruguay en la actualidad: la de UPM (ex Botnia) en Fray Bentos, que demandó 1.200 millones de dólares y los 2.000 millones de dólares que se precisaron para la de Montes del Plata, cerca de la localidad de Conchillas, en el departamento de Colonia. El año pasado se informó que la nueva planta produciría unas 2,6 millones de toneladas anuales de pasta de celulosa, el doble de lo que produce la otra de UPM. Según consignó Maxima Online, el emprendimiento se ubicaría sobre las costas del río Negro, lo que es motivo de denuncia de la Asamblea de Gualeguaychú: “No es un error decir que la tercera pastera en territorio uruguayo va a duplicar la contaminación en la región. El río Negro, se encuentra muy contaminado, por lo que la pastera profundizará aún más la situación ambiental. Luego, este río desemboca en el río Uruguay, por lo que no hay dudas que se va a generar un efecto acumulativo; la contaminación de la nueva pastera con Botnia UPM va a ser sumatoria”, aseguran. El enlentecimiento del anuncio oficial de concreción de la pastera se debe a un tire y afloje entre el Poder Ejecutivo y la empresa por la exoneración de algunos impuestos que esta pretende. A sabiendas de la pequeña escala de la economía uruguaya, UPM, se empodera sacando amplias ventajas, en gobiernos que son manejados como quiere por parte de esta empresa. De esta manera avanza el modelo del gobierno uruguayo en impulsar, casi en exclusiva, la inversión extranjera, en proyectos contaminantes que lejos están del eslogan Uruguay natural, con el que se vende la imagen del país al mundo. Desde la Asamblea Ambiental creen que para esta nueva instalación existe un acuerdo con los gobiernos argentinos: “Este nuevo avance de la industria de pasta celulósica sobre las cuencas hídricas de la región se dan “con la connivencia del gobierno argentino. Tanto el nacional como el provincial son socios de este tema de la tercer pastera. El gobierno nacional con la anuencia que da a la instalación, sin decir absolutamente nada y, el provincial, mandando a la Legislatura provincial un proyecto para derogar la Ley de la Madera” expresó Julio Rivero, miembro de la asamblea. “La denuncia está hecha y van a ser responsables por la problemática que traiga en las poblaciones por la respiración de los efluentes gaseosos como por la contaminación de los efluentes acuáticos”, advirtió el activista ambiental.