E
l subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Matías Germano, resaltó la importancia de la “continuidad de los procesos de investigación en la provincia en el camino de la Memoria, la Verdad y la Justicia”, y celebró la sentencia del juicio al represor José Darío Mazzaferri, que fue condenado este jueves a 20 años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos contra estudiantes secundarios durante la última dictadura cívico- militar. Germano destacó la importancia de que “se dé continuidad a los juicios a pesar de un clima de época" dentro del cual mencionó la negación de "que hubo un genocidio, el fallo de la Corte del 2×1, el desfinanciamiento de las áreas de derechos humanos, las trabas que ha ido poniendo el gobierno nacional”. Señaló además que la de Mazzaferri se trató de una sentencia “muy esperada. A los años de impunidad se suma que no se lo pudo juzgar en la causa Harguindeguy, en la que estaba imputado, porque se encontraba prófugo”, señaló el funcionario del gobierno provincial y dirigente de la agruáción peronista Descamisados. Germano, que acompañó a familiares y organismos en Concepción del Uruguay, recordó también que “el grupo de víctimas al momento de ser secuestradas y torturadas por Mazzaferri durante la dictadura militar, eran estudiantes secundarios de la ciudad, con participación activa política y social”, lo cita el comunicado oficial enviado a INFORME DIGITAL. La causa El represor está imputado por delitos de allanamiento ilegal de morada, detención, privación ilegítima de la libertad, torturas y asociación ilícita en el marco del terrorismo de Estado. Estos hechos fueron denunciados por Cesar Román, ex detenido y víctima del imputado, y confirmados por otros testigos víctimas, que en esos momentos eran estudiantes secundarios, militantes políticos y sindicales y que fueron secuestrados y llevados a la sede de la Policía Federal de Concepción del Uruguay. Mazzaferri, que llegó desde Buenos Aires a Concepción del Uruguay en 1975 con 23 años y el grado de oficial subinspector, como responsable del área de inteligencia de la Policía Federal. Trabajando en esa área, conocida como “Oficina Técnica”, "fue el responsable de los secuestros durante los procedimientos ilegales llevados adelante por la 'patota' encabezada por la Policía Federal y también es señalado como uno de los encargados de practicar las torturas a las víctimas con picana eléctrica y otras como el submarino seco", desarrolla el comunicado del Registro. En el juicio realizado en 2012 fueron condenados, entre otros, los miembros de la 'patota' de la Policía Federal, Francisco Crescenzo y Julio César Rodríguez. Las víctimas señalaron en la ocasión que Mazzaferri era quien encabezaba los operativos. “Mazzaferri les enseñaba a torturar”, dijo Juan Carlos Romero, que estuvo secuestrado en la sede de la Policía Federal en julio de 1976. “Era el que utilizaba la picana eléctrica”, acotó Juan Carlos Rodríguez, otra de las víctimas. “Por la libertad con que se movía y la forma en que ejercía el poder, era quien marcaba lo que les importaba saber en los interrogatorios; y daba la impresión de que su poder llegaba hasta más arriba”, dijo Rosa Gaitán, esposa de Carlos Valente, otro de los detenidos en la época. Entre 2006 y 2009, entre el inicio de la causa y el momento de su fuga, Mazzaferri había evitado presentarse a indagatoria en diversas oportunidades por certificados médicos. Ya capturado será llevado a juicio.