E
l juez de Ejecución de Penas Carlos Rossi, cuestionado por haber liberado al hombre que asesinó a la joven Micaela García en Gualeguay, habló por primera vez en público y defendió su resolución: “Estoy convencido que actué bien. Hice lo que tenía que hacer y apliqué el derecho tal como debe ser”. El magistrado, que tiene que responder por varias denuncias en el Jury de Enjuiciamiento, dijo que entendió a los padres de Micaela con los que quiere reunirse. “Me atormenta como a cualquiera el calvario que vivió Micaela, pero tendrán que saber que a ella yo no la maté. La mató Wagner que tenía un beneficio y sólo Dios sabe por qué hizo lo que hizo”, enfatizó. “La salida transitoria estuvo bien otorgada y yo no me puedo hacer cargo por lo que puede hacer o dejar de hacer una persona que avanza en el régimen de Ejecución de Penas. Yo no hago futurología de los actos de las personas”, justificó. “La verdad es que es muy feo y terrible lo que pasó, lo que le pasó a Micaela. Es obvio que me solidarizo con sus familiares porque es tremendo lo sucedido. Pero deberán saber todos que actué ajustado a derecho, cumpliendo con la ley y haciendo lo que me exige la jurisprudencia y la legislación”, dijo el cuestionado juez Carlos Rossi, en una entrevista al diario Uno. Cuando se lo consultó si volvería a dejar en libertad a Sebastián Wagner, dijo tras escucharse un profundo suspiro: “Mirá la pregunta que me hacés. Estoy convencido que actué bien, que hice lo que tenía que hacer y que apliqué el Derecho tal como debe ser”. Asimismo, reflexionó: “Micaela es la víctima, por supuesto, lo mismo que su familia, pero deberán entender y es por eso que lo voy a marcar en mi defensa, cumplí con lo que me exige hasta el propio Superior Tribunal de Justicia que me retó por seguir los informes criminológicos. Hay jurisprudencia que me avala y que es muy clara, lo que me lleva a decir que actué dentro de la ley". “Me atormenta como a cualquiera el calvario que vivió Micaela, pero tendrán que saber que a ella yo no la maté. La mató Wagner que tenía un beneficio y sólo Dios sabe por qué hizo lo que hizo", enfatizó el juez para marcar nuevamente: "La salida transitoria estuvo bien otorgada y yo no me puedo hacer cargo por lo que puede hacer o dejar de hacer una persona que avanza en el régimen de Ejecución de Penas. Yo no hago futurología de los actos de las personas". Dicho esto, marcó: "A mí también me hicieron sentir un calvario, incluso la ligó mi familia. Me escracharon la casa, tuve que andar escondido como un delincuente, algo que no lo soy, y me dolió muchísimo lo que vive en la actualidad mi esposa y mis tres hijos que padecieron sin merecer todo esto de agravios y locuras". “Afortunadamente ellos me entienden, están conmigo, y entienden a los padres de Micaela, pero saben que como juez fallé ajustado a Derecho. De allí que comprenden mi tarea como juez de Ejecución de Penas", resaltó para recordar: "No es grato para nadie que te corran los periodistas, la gente gritándote en tu casa o a la salida. Tener que esquivar a todo el mundo. La verdad es que es tremendo lo que le pasó a Micaela, a sus padres y a mí, junto a mi familia". Hubo jueces, abogados o personas que se solidarizaron con él, pero hubo otros que siendo parte del mundo de la Justicia lo criticaron. “Si son estudiosos del Derecho sabrán que actué cumpliendo la ley, y si dicen otra cosa es porque tienen otros intereses”, evaluó sobre los planteos y denuncias efectuados en los últimos tiempos. En ese punto, insistió: “Entiendo, comprendo y hasta me pongo en lugar de los padres de Micaela, porque tengo hijos. Y la verdad es que no hay palabras para explicar su dolor, incluso los puedo justificar cuando se la agarran conmigo diciéndome de todo. Los entiendo porque habla desde su dolor, al cual hay que respetar sin decir más que esto". Rossi agradeció en particular a la jueza de Ejecución de Penas de Paraná Cecilia Bértora por las explicaciones que dio a los medios de prensa, y en particular lo que indica la ley sobre las salidas transitorias. Y al hablar de los medios, se tomó un tiempo: "La verdad que a los de Entre Ríos valoro las observaciones y críticas constructivas, pero los que desinformaron, fueron amarillos y tuvieron un comportamiento que deja mucho que desear son los que llegaron de afuera. Hablaron muchas cosas sin saber, prejuzgaron y llegaron al límite de hacerme guardias periodísticas de noche, de día, molestando a mi familia que nada tenía que ver con esto. La verdad es que esta gente, en especial de Buenos Aires, tuvo un comportamiento lamentable". “Ellos pretendían hacerme un juicio popular en la plaza y hacerme un linchamiento público para apagar el dolor de los familiares de Micaela, y por ello es que levantaron un show con este tremendo hecho”, enfatizó el magistrado que volvió a trabajar y aún permanece con custodia en su casa y en el Juzgado. Valoró el rol de sus defensores en el Jury y por todo esto explicó: "Yo quiero dar las explicaciones técnicas, jurídicas que se tienen que dar en el lugar que corresponda y por todo esto creo que en el segundo semestre llegará el momento de que se sepa toda mi verdad y mis razones por las cuáles dejé en libertad a Wagner. Por supuesto que todo está va a estar fundado y ajustado a Derecho". "En ese ámbito se deberá analizar mi resolución, mi fallo jurídico, ahí se sabrá y definirá la cuestión, lo otro lo que se diga con otras intenciones, no van a modificar mi forma de pensar y de proceder en el juzgado, porque sigo aplicando la misma ley para todo por igual", resaltó. Una charla aclaratoria El juez manifestó que llegado el momento, le gustaría hablar con el padre y la madre de Micaela. “Seguramente si se dan las circunstancias y con el paso del tiempo y una vez que termine todo el tema del Jury, me gustaría tener un encuentro con los padres de la víctima. Quiero decirles el respeto que les tengo, mi solidaridad, pero además quiero contarles por qué hice lo que hice".