D
e la redacción de INFORME DIGITAL Finalmente, Gustavo Hein no pudo asumir como presidente del PRO Entre Ríos. El dirigente debió pedir el pasado lunes a la asamblea del partido -que se reunió el mismo día que lo proclamó nueva autoridad- licencia por dos años, hasta que termine su mandato como intendente de Basavilbaso. La licencia tiene una explicación: el estatuo del partido amarillo impide que quienes ocupan cargos ejecutivos ejerzan funciones en el partido. Por ello, ni bien asumió, el jefe comunal de la Ciudad del Riel solicitó la licencia -que ya estaba en conocimiento de todos los demás miembros del cuerpo- y, así, al frente del partido quedó el senador por Gualeguay, el macrista Francisco Morchio, quien estuvo segundo en la nómina. La vicepresidenta del PRO es la viceintendente de Crespo, Mariela Hilderman. De esta manera, la normalización del partido amarillo sufrió un nuevo traspié, luego de cuatro años de intervención. La licencia de Hein generó un nuevo rechazo de la agrupación Alberdi, comandada por Hernán Blázquez, quien encabezó la lista opositora Actitud PRO, que no pudo competir en la elección del 3 de junio porque no fue oficializada por la Junta Electoral del partido. Esa decisión fue ratificada por la justicia federal con competencia electoral de Paraná. En declaraciones enviadas a INFORME DIGITAL, Blázquez dijo que "la licencia de Hein confirma que todo fue una patraña" y que "es la prueba más evidente de que Buenos Aires seguirá manejando el partido a su antojo". "Siempre sostuvimos que el gran culpable de que el PRO no crezca y siga defraudando a sus afiliados tienen nombre y apellido: se llama Rogelio Frigerio, a quien secundan toda esa sarta de serviles que se dicen 'dirigentes'", agregó el dirigente macrista díscolo. "La denominada asamblea llevada a cabo el pasado lunes fue una simple y vergonzosa puesta en escena para convalidar un proceso viciado de irregularidades que fue acompañado por fallos lamentables de la justicia electoral, cuyos integrantes, temerosos de Frigrio, fueron quienes avalaron las tropelías pergeñadas por la apoderada (Josefina) Etienot", agregó. Por otro lado, Blázquez consideró que "la asamblea fue trucha porque no se cumplió con la mayoría de los artículos que manda la Carta Orgánica para su funcionamiento. En el apuro por darla por terminada, y luego de aporbado el pedido de licencia por dos años de Gustavo Hein, nadie se ocupó de informar cómo y quién quedará a cargo de la presidencia. Se supone que será alguno de los vicepresidente, pero ne la asamblea trucha nada se dijo al respecto".