U
n proyecto de ley presentado esta semana en la Cámara de Diputados de Entre Ríos establece el carácter obligatorio de los controles de alcoholemia en la provincia a los choferes de medios de transporte público de pasajeros interurbanos, previo al inicio de cada turno laboral, sin perjuicio de los controles que puedan hacerse en las rutas en forma aleatoria. Según prevé el texto de la norma impulsada, los controles se realizarán en las terminales y cabeceras correspondientes a las rutas de cada línea de transporte. En caso de detectarse alcohol en sangre, el chofer no podrá continuar y las empresas de transporte deberán designar un conductor en su reemplazo, consignó AIM. Los resultados que arrojen los controles de los niveles de alcohol en sangre serán refrendados por el chofer y el controlador correspondientes en un documento que tendrá valor de declaración jurada, determina el proyecto presentado por el diputado provincial Joaquín La Madrid (Cambiemos). En los fundamentos de la iniciativa, señala que los controles de alcoholemia “han demostrado ser una eficaz herramienta para reducir la siniestralidad en la vía pública. Por lo general, estos controles se llevan a cabo de manera aleatoria. El presente proyecto de ley, en cambio, propone el control sistemático a todos los choferes de colectivos de transporte de pasajeros interurbano de la provincia de Entre Ríos antes de comenzar el recorrido correspondiente a su ruta, lo que permitirá reducir los riesgos de siniestralidad”. “El alcohol, al igual que otras sustancias tóxicas como las drogas ilegales y ciertos medicamentos, disminuye la capacidad de atención, los reflejos y la coordinación del chofer, todos ellos factores esenciales para la conducción de vehículos”, advierte el legislador y cita datos de la Organización Mundial para la Salud (OMS), que señala que el alcohol causa al menos 80.000 muertes al año en América Latina.