S
in hacer anuncios ni dar una definición que despeje del todo la incertidumbre, Cristina Kirchner quedó este jueves a un paso de confirmar que va a competir en las próximas elecciones. Dijo que será candidata en las elecciones legislativas "sólo si es necesario para dar mayor cantidad de votos" al reagrupamiento del peronismo y "sectores del campo nacional y popular". Reiteró que buscará un acuerdo con Florencio Randazzo, quien ya se anotó para competir en la interna. "¿Puedo pelearme con el que fue ocho años ministro mío. Hablaría bien de mí que yo hablara mal de él?", respondió en una entrevista con Víctor Hugo Morales, Gustavo Sylvestre, Roberto Navarro y Daniela Ballester transmitida por C5N en la sede del Instituto Patria. Al salir la esperaban militantes de La Cámpora, al grito "Cristina Senadora". La ex presidente insistió en que no tiene definido su futuro, pero tampoco descarta participar en las elecciones. Remarcó una convocatoria a la unidad. "Yo converso con todo el mundo. No voy a ser obstáculo, lo único que pido es que realmente construyamos, yo no voy a hacer lo que quiero, siempre he hecho lo que he debido", agregó. "Después de todo los honores que me confirió el pueblo argentino, sería tonta suponer que estoy atrás de un cargo de senadora o diputada, pero hay responsabilidades históricas. Hay que construir la unidad", advirtió la ex mandataria. Sus motivaciones, dice, son "la obligación de tratar de unir lo más que se pueda para ponerle límites a este ajuste neoliberal" en alusión a las políticas del gobierno de Mauricio Macri, aunque "si de repente visualizan que hay otro candidato que pueda garantizar el triunfo y ponerle límites a este gobierno, bienvenido sea". "Hay que construir la unidad", insistió y le apuntó al macrismo: "Esta gente ha pivoteado sobre la falta de unidad del movimiento obrero y los partidos populares y democráticos". Advirtió que "algunos legisladores del Frente para la Victoria no estuvieron a la altura de las circunstancias, o de lo que la gente esperaba de ellos", en referencia a senadores como Miguel Pichetto o Juan Manuel Abal Medina, quienes acompañaron distintas iniciativas del oficialismo, aunque no aceptó acusarlos por "traición", ya que "es una palabra demasiado fuerte, divisoria de aguas". Sí consideró que "no estuvieron a la altura del contrato electoral que firmaron" con la sociedad. Otro de los puntos en los que puso más énfasis fue en el endeudamiento externo. Dijo que el Gobierno se había endeudado en 97.000 millones de dólares, "más del doble de lo que se endeudó la dictadura", y advirtió sobre un supuesto plan de la Casa Rosada para echar mano a los fondos jubilatorios. "En 12 años y medio la gente vivió cada vez mejor, y en un año y medio está cada vez peor", sintetizó la ex presidente la comparación entre kirchnerismo y macrismo, tras denunciar que Cambiemos había ganado las elecciones gracias a una "formidable estafa electoral" por las "mentiras" sobre lo que iba a hacer Macri en el gobierno.