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e la redacción de INFORME DIGITAL El juez Miguel Ángel Giorgio, propuesto por el gobernador Gustavo Bordet para ser vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), integrando la Sala 1 de Procedimientos Constitucionales y Penal, respondió las consultas de la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, en la audiencia pública que se desarrolló este miércoles. El juez actualmente está ejerciendo dicha función de forma interina, y resta que su pliego obtenga el acuerdo constitucional, que lo da la Cámara Alta provincial. Giorgio fue propuesto por Bordet para reemplazar a Carlos Chiara Díaz, quien renunció en febrero en medio del juicio político en su contra. En la audiencia pública de este miércoles, Giorgio habló de su motivación para el cargo; respondió sobre la forma en que desarrollará eventualmente su función; esbozó criterios que sustenta en torno a temas trascendentes y dio cuenta de su situación patrimonial y fiscal. Consultado sobre sus motivaciones para ocupar el cargo, el magistrado dijo que "es aplicar la experiencia regida en 28 años de profesión, para volcar eso en esta alta tarea que se me ha encomendado” y “facilitar el acceso a la justicia”. “Mi deseo es, para trazar una política en uno de los poderes del Estado, para hacer un aporte, quiero conocer la problemática de toda la provincia, para ver en qué medida puedo hacer aportes para mejorar”, resaltó. Uno de los puntos más importantes abordados en la audiencia tuvo que ver con los juicios abreviados. Fue el senador oficialista Ángel Giano quien le preguntó a Giorgio, si está de acuerdo con modificar el juicio abreviado -como lo propone un proyecto del oficialismo y Cambiemos-, sobre todo en lo relacionado a la agresión sexual. El magistrado se mostró a favor de la iniciativa. “Son cuestiones que se adoptan en un contexto histórico. Lo veo positivo porque de ningún modo se cercena la posibilidad de hacer una correcta defensa del acusado y abrir los caminos para llegar a la verdad de lo que sucedió. Es un modo de contribuir a la pacificación social, lo veo de ese modo positivo”, respondió Giorgio. “En este punto, teniendo en cuenta el contexto, hasta lo considero saludable”, agregó y reiteró que “es saludable, más en ese tipo de delitos”. Más adelante, el magistrado volvió a ser consultado por el mismo tema. Esta vez por el senador Raymundo Kisser, quien se refirió al juicio abreviado en cuanto al procedimiento penal de menores: “puede ser una excepción”, dijo Giorgio. A su tiempo, el senador Pablo Canali (FpV) lo consultó sobre algunos casos en los que los jueces alejan su acción de las expectativas sociales. En ese marco hizo referencia al caso de Sebastián Wagner, a quien el juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, le otorgó la libertad condicional en 2016, y un año después aparece como principal imputado en el femicidio de Micaela García. Ante esta reflexión, Giorgio sumó que “hay paradojas en el sistema, algunas veces se ataca el abreviado por la aparición de penas bajas que no satisfacen a la sociedad”. Más allá de esto dijo que ha sido en Entre Ríos la provincia donde se aplicó la pena más alta del país en un caso de accidente de tránsito, y fue en un juicio abreviado. Aquí también Giorgio dijo que cobra fundamental importancia la asistencia en todo el sistema de los técnicos y profesionales, que son asesores que tienen que estar preparados para permitir la llegada de la mejor sentencia. “La última palabra la tiene que tener el juez”, resaltó Giorgio ante los legisladores, sumando a la opinión que “se debe proyectar cómo se llega una decisión y se acompaña la salida de quien cumple una pena sale a la sociedad”. “La cárcel no debe ser un depósito, las personas van a salir algún día, las penas son limitadas”, reflexionó y pidió repuestas “republicanas, racionales, del sistema”.