L
a construcción fue uno de los sectores más afectados por la recesión nacional. El valor agregado a precios de 2004 de esta actividad se contrajo un 11,2 por ciento en 2016 respecto del año 2015, porcentaje 4,7 veces superior al promedio de la economía (Indec-Cuentas Nacionales), según se precisa en el Informe de Temas Coyunturales que elabora la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). La caída en el nivel de actividad fue medida a través de los despachos de cemento, puestos de trabajo y permisos de edificación. Tal circunstancia resulta de suma relevancia, porque, en el caso entrerriano, la actividad de la construcción tiene una inserción especialmente significativa en la estructura económica: representa el 6 por ciento del valor agregado local y el 7,5 por ciento del empleo registrado. El año pasado finalizó con un cuadro recesivo en el marco nacional que pareciera mayor al esperado. En enero de ese año el anterior ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, había estimado una expansión económica de entre 0,5 y 1 por ciento de la Argentina para dicho período. El FMI auguraba una caída del PBI argentino, pero en orden al 1 por ciento (proyección enero/16); mientras que la Comisión Económica para América Latina, por su parte, esperaba una contracción del 1,5 por ciento (estimación junio/2016); incluso el Banco Mundial pronosticó un crecimiento del 0,7 por ciento en 2016. Tres claves Los indicadores disponibles en el sector de la construcción provincial muestran una caída muy importante en el nivel de actividad durante el 2016 en relación al 2015. De hecho, los datos evidencian que el nivel de actividad de la construcción en Entre Ríos es el más bajo de los últimos seis años, luego de la salida de la crisis internacional (2009). En la provincia, los tres indicadores sectoriales significativos: despachos de cemento, puestos de trabajo y permisos de edificación muestran una caída del nivel de actividad, en especial respecto de 2015. Por su parte, la variación del año 2016 respecto de 2015 muestra el siguiente detalle: - Los despachos de cemento Portland totales a Entre Ríos cayeron un 19,5 por ciento en 2016 respecto de igual período del 2015. En efecto, durante 2015 se despacharon a la provincia 462.464 toneladas de cemento Portland, mientras que en 2016 se despacharon 371.923 toneladas. Ello implica una caída en el consumo de cemento en Entre Ríos superior en un 82 por ciento a la media nacional. - La evolución de los puestos de trabajo refleja una situación similar. En 2015 la construcción ocupó 10.484 trabajadores registrados en Entre Ríos (promedio mensual), mientras que durante los 12 meses de 2016 dicha actividad empleó 8.694 trabajadores (promedio mensual). Esto supone una reducción del 17,1 por ciento en la cantidad de obreros registrados ocupados. Vale decir, 1.789 trabajadores perdieron su empleo. La caída del empleo en Entre Ríos, en porcentaje de variación anual, fue de un 65,8 por ciento superior al promedio de la Argentina. - Por último, la superficie cubierta con permisos de construcción relevados por el INDEC, sólo computando Concordia y Paraná, muestra una disminución del 10,4 por ciento en 2016 respecto de 2015. Aún no están disponibles para el segundo semestre de 2016 los datos elaborados por la Dirección Provincial de Estadística y Censos, que abarca un número mayor de municipios. Tomando la información disponible en esta última fuente, se aprecia que en los primeros seis meses de 2015 la superficie cubierta autorizada para construcciones nuevas o ampliaciones alcanzó los 403.980 metros cuadrados en diversos municipios entrerrianos, mientras que en los primeros seis meses de 2016 se autorizó una superficie de 315,369 metros cuadrados. A nivel país, sin embargo, en el conjunto de 41 municipios considerados en el informe de Indicadores de Coyuntura de la Actividad Industrial (ISAC) del Indec se registró una variación negativa del 4,7 por ciento para el año 2016. Sin inversiones Según publicó El Diario, la caída en la actividad de la construcción entrerriana se enmarca en un contexto nacional recesivo, que afectó específicamente al sector. El hecho de que el 2015 haya sido un año electoral, así como el recambio de la gestión de gobierno, no son ajenos a tal circunstancia. Sin embargo, la situación de la provincia parece más grave y pronunciada de lo que sucede a nivel nacional. Una de las explicaciones para esta problemática se relaciona con el comportamiento de la inversión privada. Como se vio, la solicitud de permisos de construcción se redujo fuertemente en Entre Ríos, más que en el contexto nacional. Sin embargo, el derrumbe de la construcción también pareciera explicarse por la merma de la inversión pública real durante 2016.