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a pobreza aumentó al 32,9 por ciento de la población argentina hasta el tercer trimestre de 2016, año en el que 1.500.000 personas cayeron en esa condición al no poder acceder a una canasta básica. Mientras que al menos 600 mil argentinos bajaron a la indigencia. Estos datos fueron publicados este jueves por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) al dar a conocer su reporte anual en una conferencia de prensa presidida por su director, Agustín Salvai. El indicador de la casa de altos estudios dependientes de la Iglesia Católica indica que en la actualidad hay 2,7 millones de personas indigentes (6,9 por ciento de la población) y casi 13 millones de personas pobres en la Argentina. “El fuerte crecimiento de la pobreza tuvo que ver con el shock de inflación. Sin ese shock nada habría cambiado porque no aumentó el empleo”, dijo Salvai antes de señalar que también hubo “un incremento en la desigualdad” entre 2016 y 2015 Para no caer en la pobreza, los hogares -de una familia tipo- necesitaron al menos 4.100 pesos mensuales durante 2016 y para sortear la línea de la indigencia tuvieron que conseguir al menos 2.200 pesos mensuales. Un informe preliminar presentado por la UCA en abril de 2016 había anticipado que la pobreza había avanzado sobre la sociedad al pasar del 29 por ciento en 2015 hasta el 32,6 por ciento en el primer cuatrimestre, y ahora indica que finalizó el 2016 en 32,9 por ciento.