P
rimero fue el billete de 200 pesos, después el de 500. Y ahora parece que va a llegar el de los $1.000. El Gobierno se prepara para sumar un nuevo capítulo en su objetivo de disminuir la cantidad de dinero físico a disposición del público. Para eso, el Banco Central trabaja en la emisión de un nuevo billete y, mientras tanto, se agilizan diversas metodologías de pago de servicios mediante el dinero electrónico. La innovación de la tecnología de los pagos estará acompañada, entre otros avances, con una mejoría en el centro de destrucción de billetes y el empleo de nuevas facilidades de pagos vía online o mediante tarjetas con el fin de reducir la cantidad de los propios billetes en circulación. La aparición de un cheque electrónico y la instrumentación del medio de pago denominado DEBIN (Débito Inmediato) serán algunas de las novedades diseñadas por el Central de cara al público para los primeros meses del 2017. Además de la circulación del billete de $1.000, que será el de mayor denominación del país, también se presentará un billete de $20 con un nuevo diseño, basado en animales autóctonos, como la mayoría de los nuevos billetes incorporados en el último año. Todas las medidas aparecen en el último informe del Banco Central, en el que se detallaron, entre diversas cuestiones, todos los aspectos innovadores respecto a los medios de pago. La creación del DEBIN permitirá el cobro de bienes mediante un débito online en la cuenta del cliente bancario una vez que autorizó la operación y con un crédito en línea de la cuenta del cliente receptor, consignó Infobae. Además, se flexibilizaron las condiciones para la recarga de los cajeros automáticos, se determinó que las cajas de ahorro y las transferencias electrónicas fueran gratis y se agilizó el proceso de requisitos para la apertura de nuevas cuentas. El informe también presentó el panorama de objetivos al respecto para el 2017. Así, se determinó como una de las principales metas la creación de un mercado para la gestión del efectivo entre bancos a través del llamado MAE (Mercado Abierto Electrónico), con el fin de que se pueda prescindir del BCRA en el intercambio de billetes entre las entidades. Además, se procuró lograr una mayor velocidad y eficacia en la digitalización de las transacciones de los usuarios también con la meta de reducir la cantidad de papel utilizado para los servicios. El informe del Banco Central se enfocó asimismo en una sofisticación del sistema financiero y una mejor promoción de instrumentos de inversión a largo plazo y consolidó la idea de que la pauta inflacionaria se mantenga con un objetivo del 12% de piso y el 17% de techo para el 2017.