L

as autoridades del Senado demoraron el envío del proyecto aprobado en el Senado la semana pasada, de modo tal de acotar el margen para el tratamiento en comisión de esa norma en Diputados. Tal cual sucedió en su momento con la Ley Antidespidos, finalmente aprobada y luego vetada. Innecesariamente en este caso, pues los tiempos no le daban a la oposición para apurar el debate en comisiones que el propio oficialismo maneja. Lo cierto es que al vencer este domingo el tiempo para emitir dictámenes, la única manera de tratar un proyecto que no cuente con ello es que quien lo impulse cuente con los dos tercios que habilite su tratamiento. Según Parlamentario, esperan que esta semana los que impulsan el proyecto de emergencia social promuevan una arremetida en ese sentido este miércoles, cuando el oficialismo tiene previsto tratar otros proyectos, como el de reforma de la Ley de Tarjetas de Crédito que obtuvo dictamen el jueves pasado. ¿Qué posibilidades tiene la oposición de que ese tratamiento prospere? Mínimas, a juzgar simplemente por la composición actual de la Cámara baja, donde Cambiemos tiene un diputado más por encima del tercio. En efecto, estamos sumando a los 42 de Unión Pro; los 36 de la UCR; los 4 de la Coalición Cívica-ARI; los 3 del Frente Cívico y Social de Catamarca y la demoprogresista Ana Copes. Todos suman 86 diputados, uno más que el tercio del cuerpo. Pero hay más, contabilizando a los 2 tucumanos del bloque del Bicentenario; el misionero Alex Ziegler; al salteño Alfredo Olmedo, muy crítico del tema, y también a los 3 diputados que responden al chubutense Mario Das Neves, quien este fin de semana confesó sus críticas al proyecto, por considerarlo “inviable”. Todos estos diputados suman 93 diputados, por lo que si todos estuvieran presentes, sería imposible para la oposición lograr forzar su tratamiento.