E
l arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, dijo que la Iglesia ya hizo lo que debía en el espinoso asunto del cura Juan Diego Escobar Gaviria, ex párroco de San Lucas Evangelista, de Lucas González, apartado del clero luego de que se presentara en la Justicia una denuncia por abuso de un nene de 11 años. Puiggari presidió este sábado en la Iglesia Catedral la misa con la cual se cerró el denominado Año de la Misericordia, lanzado por el papa Francisco, y al término del oficio religioso habló del último caso que salpica al clero: el tercer sacerdote involucrado en una causa de abuso en Entre Ríos. Según publica El Diario, Puiggari participó del plenario del Episcopado, en Pilar, provincia de Buenos Aires, sobre lo cual dijo: “yo estuve toda la semana afuera, en un lugar con poca señal. Me enteraba de las cosas muy a las perdidas. Entonces quedé que me iba a encontrar con los fiscales para hablar y saber bien qué es lo concreto en lo que estamos. Pero simplemente para eso. Nada en especial. Pero todo me iba a enterando a cuentagotas, por lo que llegaba la señal de los celulares”. El prelado sostuvo que no habrá un nuevo pronunciamiento de la Iglesia que el que se conoció el lunes 31 de octubre último, cuando se anunció el apartamiento de Escobar Gaviria y la prohibición para oficiar misas en público. “Cuando la Justicia interviene, yo ya no intervengo. Yo hice un comunicado y después de eso, guardo silencio para no interferir. Una palabra puede intervenir. Guardo silencio respetuoso para que la Justicia hable. Yo ya hice; ahora, que la Justicia haga lo suyo”, aseguró. El primer caso que se conoció fue el de Justo José Ilarraz; luego, apareció el de Marcelino Moya. Ahora, es Escobar Gaviria, miembro de la Cruzada del Espíritu Santo, que llegó en 2005 a Lucas González, y que hasta el 27 de octubre último estuvo a cargo de la iglesia local. Dos fiscales, Federico Uriburu y Rodrigo Molina, llevan adelante una causa a partir de la denuncia presentada por dos monjas del Colegio Castro Barros San José, de Lucas González, a partir de los dichos de un alumno de la escuela, a la vez monaguillo en el templo parroquial. No bien supo del caso, Puiggari apartó a Escobar Gaviria, y ordenó investigar a nivel diocesano bajo el apartado del Código de Derecho Canónico que juzga los delitos “más graves”.