E
l ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, dispuso implementar la restricción del uso de armas a policías sobre los cuales pesen denuncias por violencia de género. La determinación fue tomada tras un encuentro de trabajo con el jefe de la fuerza, Gustavo Maslein, y la jefa de la División Minoridad y Violencia Familiar, María de los Angeles Facciano, consigna el parte de prensa oficial. “En los últimos años, el Estado entrerriano ha desplegado una serie de acciones tendientes a combatir la violencia de género. No obstante, ante las tragedias de público conocimiento, el gobernador Gustavo Bordet nos instruyó redoblar esfuerzos y explorar todas las líneas de trabajo posibles para frenar este flagelo”, expresó Urribarri. De las "tragedias de público conocimiento" aludidas, las más significativa en relación al anuncio oficial de este miércoles fueron los femicidios de Miriam Romina Ibarra y Norma Milessi, ejecutadas el sábado por la noche, en Paraná, por el prefecto Orlando Ojeda. El femicida, pese a cargar con una denuncia judicial en su contra por violento, seguía en uso y disposición de su arma reglamentaria. "En razón de la tasa de denuncias por violencia de género que pesan sobre miembros de las fuerzas de seguridad, Urribarri dispuso instrumentar la restricción del uso de armas para los efectivos que se encuentran en esta situación", indica el comunicado del ministerio de Gobierno. El funcionario expresó que “la triste realidad que estamos atravesando amerita establecer, desde cada área, criterios y parámetros específicos para prevenir estas manifestaciones de violencia.2 Urribarri se pronunció en particular por "no habilitar ninguna utilización perversa de las herramientas estatales. La medida se plasmará en una resolución y viene a "dar jerarquía normativa", se informó, a una situación que "en gran medida se da de oficio en las dependencias policiales". Se trata del hecho de que aquel efectivo sobre el cual pesa una denuncia de esta naturaleza, deja su arma en la dependencia en la que presta servicio cuando no está trabajando. También se inició la planificación de la disposición de espacios físicos exclusivos para la recepción de denuncias por violencia de género en cada comisaría. “Muchas de estas cosas ya se vienen haciendo, tanto en las dependencias como en los institutos policiales, pero las vamos a revisar y reforzar. Nunca es mucho cuando se trata de cuidar la vida y erradicar la violencia”, expresó el ministro.