E
l locutor concordiense Gustavo Alfonzo esperará en su casa el juicio en el que se lo acusará por trata de personas, que se realizará el año que viene. El Tribunal Oral Federal de Paraná decidió prorrogar la medida de prisión preventiva, teniendo en cuenta que la misma vencía en pocos días y este año no se podrá fijar fecha para el debate. En marzo pasado le fue otorgada la prisión domiciliaria. La causa ya estaría lista para pasar a la etapa de juicio, según afirmaron en julio pasado la representante del Ministerio Público Fiscal y la querella, pero aún el Tribunal no tomó la definición de juzgarlo. Los jueces argumentaron "la ajustada agenda de este Tribunal, las numerosas causas ingresadas con personas detenidas, la complejidad del presente expediente y la cantidad de testigos ofrecidos por las partes para declarar en la audiencia de debate (más de sesenta)", por lo que concluyeron en que "se dificulta la fijación de ésta en el transcurso del presente año". A Alfonzo se le endilga haber captado a una menor de edad con fines de explotación sexual, promover y facilitar su prostitución y suministro de estupefacientes a la víctima. Esta circunstancia fue avisada por la madre de la menor hace dos años, el 30 de octubre de 2014 ante la subdelegación de la Policía Federal de Concordia. La chica había permanecido cautiva aproximadamente durante 20 días en el domicilio de calle Monseñor Rosch Nº 3523, departamento B de la mencionada localidad. Según consta en la causa, en dicho lugar, Alfonzo, alias Zurdo y/o Pelado, habría retenido a la menor contra su voluntad, bajo los efectos de estupefaciente que le habría suministrado en ese lapso, y la habría amenazado y ejercido violencia física sobre ella, sometiéndola a abusos sexuales reiterados por parte de numerosos hombres en el domicilio denunciado y en otro inmueble a donde era llevada. En este lugar habría otras mujeres en idénticas condiciones de explotación. La menor fue rescatada por personal policial de la Jefatura Departamental Concordia de la Policía de Entre Ríos el mismo día de la denuncia de la madre. El juez federal de Concepción del Uruguay, Pablo Seró, lo procesó por el delito de trata de personas en su modalidad de captación y traslado a una persona menor de edad con fines de explotación sexual, de promover y facilitar su prostitución abusando de su situación de vulnerabilidad. (Diario UNO)