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e la redacción de INFORME DIGITAL A pesar de que los comicios se celebraron el domingo 25 de octubre y diversas voces se manifestaron los días siguientes avalando el triunfo del candidato a gobernador del Frente para la Victoria Gustavo Bordet, su principal oponente en la disputa por la gobernación en el 2015, Alfredo De Angeli, terminó de admitir su derrota cinco días después: el viernes 30 de octubre de 2015. Un año atrás. Los pedidos para que la reconozca llegaron de distintos sectores políticos, incluso del mismo PRO. Si bien el senador nacional, al momento de sufragar en Gualeguaychú había deseado que "los resultados lleguen con celeridad para que las familias puedan irse a descansar con la certeza de un resultado", tuvo que pasar casi una semana para que acepte esa certeza. Fue recién cuando el juez federal Leandro Ríos, vocal de la Junta Electoral Nacional distrito Entre Ríos, confirmó que el escrutinio definitivo arrojó una ventaja de 22 mil votos para el candidato oficialista Bordet. Pero mucha agua corrió bajo el puente antes. El domingo de las elecciones por la noche, mientras Bordet aseguraba en el hotel Salto Grande de Concordia que "estamos ganando en la provincia", en el salón Costa Alta, que ofició de búnker de Cambiemos en la capital provincial, De Angeli manifestó que se sentía gobernador. También se sumaron en ese momento el senador electo Raymundo Kisser ("no puede ser lo que está diciendo Bordet") y el interventor del PRO en Entre Ríos Rogelio Frigerio (“estamos esperando que Bordet reconozca el triunfo de Alfredo”). Ya el candidato que salió tercero, Adrián Fuertes -por entonces en el massismo-, había admitido su último lugar en el podio, antes de concurrir el día siguiente a reunirse con el entonces gobernador Sergio Urribarri y el electo Bordet y sellar un acuerdo de cara al balotaje y en adelante. Ese lunes las cifras oficiales, con el 83% de las mesas escrutadas, daban el 41,98% a Bordet y a De Angeli el 39,38%. Los medios nacionales empezaban a hablar del justicialista como el ganador. Al día siguiente de los comicios, el ex candidato a gobernador y el ahora ministro del Interior dieron una conferencia de prensa en la que no admitieron la derrota, hablaron de ser "precavidos" por la falta de cifras finales y anticiparon que esperarían el escrutinio definitivo. Pero desde el PRO ya comenzaban a escucharse voces disímiles y que instaban a reconocerlo. El ex postulante a intendente de Concordia Roberto Niez lo admitía implícitamente y desde el PRO de Colón -ala opositora al oficialismo partidario en la provincia- le pedían al ex chacarero que "tenga dignidad política" y reconozca la derrota. Las voces en los distintos estamentos del partido amarillo estrellaban versiones sobre los resultados en Entre Ríos. Era martes y De Angeli seguía insistiendo en que había ganado, en declaraciones en medios nacionales, pero la apoderada legal del PRO, hoy viceintendente de Paraná, Josefina Etienot, afirmaba que las propias actas de su partido daban ganador a Bordet. También el actual diputado provincial Ricardo Troncoso señalaba que "todo indica" que había triunfado el peronismo. Sin embargo, hasta Mauricio Macri se metía en la discusión y advertía que "estamos peleando voto a voto por la gobernación". Tantas opiniones sobre lo que pasaba sacaron a Bordet, quien fustigó que "muchas veces no se quiere reconocer la voluntad popular y se trata de embarrar la cancha. Es uno de los tantos papelones a los que De Angeli nos tiene acostumbrados”. Luego, el mandatario justicialista adoptaría un tono mucho más dialoguista para relacionarse con el macrismo. La Justicia, mientras tanto, seguía el conteo y rechazaba los mantos de sospecha. Un verdadero sainete se produjo llegando a finales de la semana. El jueves trascendió un comunicado del PRO en el que De Angeli reconocía la derrota, lo cual fue horas después desmentido desde el mismo partido. Finalmente, cuando el viernes el juez Ríos informó los resultados del escrutinio definitivo, se despejaron las dudas: 325.878 votos para Bordet contra 303.769 para De Angeli. Así, llegó el reconocimiento del senador ruralista. Mediante un comunicado enviado el viernes 30, De Angeli agradeció el trabajo de los fiscales, aseguró que cambiemos sería una "oposición constructiva" en la provincia, destacó que "seis de cada 10 entrerrianos eligieron un cambio" y concluyó: “hemos hecho una gran elección". En la tierra donde Mauricio Macri arrasó a Daniel Scioli por más de mil votos, De Angeli en la misma boleta fue cortado y perdió por más de 22 mil votos. Hasta el campo lo votó en contra como reflejan los datos de las elecciones en todas las juntas de gobierno de población rural.