U
n operativo encarado por la Secretaría de Trabajo de la provincia descubrió a una centena de trabajadores riojanos y bolivianos hacinados en una finca de Calabacilla, Departamento Concordia. El resultado fue notificado a la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina, desde donde contestaron que el dueño de la finca no es asociado a la entidad. Los productores entrerrianos nucleados en Apama repudiaron “las condiciones precarias de alojamiento" de la centena de trabajadores riojanos y bolivianos y adelantaron que radicarán una denuncia por el hecho. “Nos duele que haya personas que creen que aún pueden continuar con este tipo perverso de contratación”, manifestaron. Horacio Guattini, delegado Departamental en Concordia de la Secretaría de Trabajo de la provincia, precisó a Diario Río Uruguay que los sujetos encontrados vinieron a la zona para trabajar en la cosecha del arándano, contactadas por un hombre al que identificaron como Marcelo Gutiérrez, quien sería contratista de plantaciones arandaneras. Por su parte, los productores de Apama aseguraron que “los que de verdad queremos crecer y hacemos las cosas bien, no queremos más estas prácticas en nuestra actividad. No hace más que ratificar nuestra lucha contra el trabajo precario y reforzar nuestro vínculo con las autoridades para colaborar”, dijo Omar Chiarello, presidente de la entidad, según registró APF. Desde Apama recordaron también que este año se reabrió el registro de empleadores (contratistas) y que los socios de la entidad solo trabajan con quienes estén registrados allí. La Asociación nuclea a más de 50 productores de la región.