L
os ministros de Hacienda, Alfonso Prat-Gray, y del Interior, Rogelio Frigerio, mantuvieron un encuentro con responsables de Economía de las provincias, quienes apoyaron la reforma "gradual" del impuesto a las Ganancias que impulsa el Ejecutivo nacional y advirtieron que, de lo contrario, podrían afectarse las finanzas de las gobernaciones. El encuentro se realizó a puertas cerradas en el quinto piso del Palacio de Hacienda y según informó el Ministerio "las provincias apoyan que la baja en el Impuesto a las Ganancias sea gradual". De acuerdo con un comunicado del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, ambos funcionarios nacionales encabezaron el encuentro con la asistencia de los ministros de Economía y Finanzas de todos los gobiernos provinciales. También participó el secretario de Hacienda de la Nación, Gustavo Marconato; la subsecretaria Nora Fracarolli, de Coordinación Provincial; Nadín Argañaraz, subsecretario de Desarrollo; Alejandro Caldarelli, secretario de Provincia y Paulino Caballero, subsecretario de Relaciones con Provincias. "El Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal -siendo el órgano natural para discutir la sostenibilidad de las cuentas públicas- analizó los distintos proyectos de Ley para modificar el mínimo no imponible y las escalas del impuesto a las ganancias, los cuales presentan costos fiscales estimados entre 27.000 y 100.000 millones de pesos", indicó el organismo en un comunicado. Señaló que "la reforma del impuesto a las ganancias es atendible y necesaria, pero que cualquier reforma tiene que contemplar la realidad fiscal de las Provincias y de la Nación, sin desfinanciar los presupuestos de las jurisdicciones". "La rebaja del Impuesto a las ganancias no puede afectar la prestación de servicios sociales esenciales como la educación y la salud por parte de las provincias, ni desatender el presupuesto de la obra pública nacional y provincial", indicó el Consejo. Agregó que "en el 2016 la suba del mínimo no imponible a las ganancias tuvo un impacto fiscal de 50.000 millones de pesos, que afectó significativamente los recursos que se coparticiparon a las provincias y municipios". "Es por eso que los miembros del Consejo consideraron que ninguna reforma debe desfinanciar aún más los presupuestos nacionales, provinciales y municipales", destacó.