L
uisa Toledo, la priora madre María Isabel que conduce el convento de Carmelitas Descalzas de Nogoyá, está citada a indagatoria por privación ilegítima de la libertad contra dos consagradas. Será este miércoles a las 17 en la Fiscalía de Nogoyá. El fiscal Federico Uriburu ya tomó testimoniales a víctimas y los curas de la Basílica de Nogoyá, que recibieron el 28 de marzo de este año a una de las monjas que logró escapar del convento. Según publicó Análisis, Uriburu pedirá la inmediata separación de la madre superiora de la dirección del claustro. En tanto, aún no se evalúa citar al arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari. Avanza el expediente judicial en el que se asientan los hechos vividos por ex religiosas en el Monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá, caso disparador de polémica nacional e internacional sobre las prácticas “de disciplina”, según consideran autoridades eclesiásticas como el arzobispo paranaense, o “de tormentos físicos y reducción a la servidumbre”, como se caratulan los presuntos delitos que allí se cometen desde hace años. Tras el allanamiento en el que se secuestraron cilicios y disciplinas -látigos-, el fiscal Federico Uriburu recepcionó dos denuncias de ex religiosas que se expresaron en torno a sus reiterados pedidos para salir del convento, un derecho que les habría sido sistemáticamente negado por Toledo. Autoridades de la Iglesia Católica local como el propio arzobispo Puiggari o su vocero Ignacio Patat han arremetido contra medios de comunicación, periodistas y funcionarios del Poder Judicial a raíz del allanamiento. Este martes trascendió parte de una carta que Puiggari envió a obispos de todo el país, donde cuestionó el accionar en el marco de la investigación judicial y se refiere al autor de la nota que despertó el revuelo, Daniel Enz, como un “militante” en contra de la Iglesia Católica, que publica “calumnias”. Mientras tanto, en la oficina de Fiscalía de Nogoyá, Uriburu espera a Toledo para este miércoles a las 17. La monja designó la semana pasada a los abogados Miguel Ángel Cullen y Guillermo Vartorelli como defensores, quienes además de asesorarla legalmente también vienen respondiendo distintas consultas mediáticas.