S
e llevó a cabo días atrás en Paraná una reunión convocada por la Secretaria de Ambiente de la provincia Belén Estéves en la que se analizó el estado del equipo de monitoreo de aire que debe controlar a la pastera finlandesa y se compartieron avances con la Nación, con los cuales se podría volver a monitorear las emisiones contaminantes de UPM Botnia y finalmente, conocer en Gualeguaychú la calidad del aire que respiran sus habitantes. Sobre lo decidido en el encuentro, el asambleista Javier Pretto dijo que “se debatió sobre la estación de monitoreo de la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) que está actualmente emplazada en el balneario El Ñandubaysal y a la que hay que darle una nueva ubicación y efectuarle una serie de reparaciones para volver a ponerla en funcionamiento”. Durante el encuentro, desde la Secretaría de Ambiente provincial anunciaron el arribo a un acuerdo con el Ministerio de Ambiente Sustentable de la Nación por los recursos para la reparación del equipo de monitoreo, "que es muy sofisticado, complejo y preciso, y cuyo costo actualmente supera el millón de dólares si hubiese que comprarlo", graficó Pretto. Para el mantenimiento de la maquinaria se emplearía personal del municipio. Los pasos a seguir, según el relato del asambleísta que registró Máxima Online, son que de aquí a fin de mes el gobierno de Gualeguaychú decida el lugar donde deberá ser trasladada la estación de monitoreo, que debe ser en la Costa Uruguay Sur, donde se capte con mejor precisión la pluma de emisión atmosférica de la pastera UPM Botnia Luego, habrá que prever si es necesario realizar alguna mejora vial o instalar energía eléctrica para la puesta en funcionamiento del dispositivo, que permitirá a los gualeguaychuenses saber si vienen respirando aire contaminado por la pastera que funciona desde hace años al otro lado del río. De encuentro participaron el Secretario de Salud de Gualeguaychú Martín Roberto Piaggio, la Directora de Ambiente Susana Villamonte y una delegación de la Asamblea Ciudadana Ambiental.