E
l ex presidente de la UCR nacional Ernesto Sanz participó este sábado de almuerzo de la Corriente Illia de la UCR en la ciudad de Villa Elisa. La llegada del dirigente se da a pocos meses de las elecciones internas donde el partido centenario provincial renovará autoridades. Sanz brindó un encendido discurso en el que se refirió a la Convención Radical de Gualeguaychú de hace un año (donde la UCR aprobó liarse al PRO), como un momento visagra para terminar con el gobierno kirchnerista. “Venimos de un proceso de muchos años de una deformación de las democracias en el mundo, esa deformación se llama populismo”, definió Sanz al hacer uso de la palabra. “La foto del fracaso de esos populismos que circula por el mundo se llama Venezuela. Hacia ahí nos querían llevar, donde hoy no hay alimentos en las góndolas, donde la economía está quebrada, la sociedad dividida y un país absolutamente empobrecido. Hacia allá nos llevan los populismos en materia económica”, afirmó. También, Sanz tuvo conceptos referidos a la Justicia durante el gobierno kirchnerista: “en la Argentina lo que sucedió fue la destrucción del sistema institucional en manos del populismo. La pusieron a Gils Carbó en la PGN para ordenarle a los fiscales que en vez de eliminar la corrupción, la encubrieran y taparan. Ese fue el esquema más perverso del populismo en la justicia”. Además, sostuvo que el kirchnerismo “eliminó al Congreso como una herramienta extraordinaria de control”. “En materia institucional el déficit más grande que nos dejaron fue la cooptación de la Justicia. Los bolsos, los dólares de hoy sólo se explican en la Argentina por una justicia que durante doce años miró para otro lado mientras nos estaban robando a todos”, sintetizó. Gualeguaychú, en la historia de la UCR Más adelante, Sanz hizo referencia a la Convención Nacional que se realizó en Gualeguaychú y afirmó: “ese lugar pasó a ser parte de la historia de la Unión Cívica Radical, es un orgullo para todos los entrerrianos”. Luego se preguntó: “¿Qué significó Gualeguaychú? Yo les agradezco que me identifiquen como quien lideró aquella convención, pero fue mucho más que eso. Mi homenaje a todos los que lo entendieron y lo bancaron. Fue la expresión que nace desde adentro y se transforma en un gran grito de resistencia. El partido se paró y dijo basta, acá estamos nosotros, otra vez como tantas veces”. Con respecto a la situación actual del país, Sanz dijo que “estamos en un momento que algunos llaman de transición. Es un momento que sabíamos iba a pasar. Nadie puede hacerse el desentendido con lo que pasa hoy en la Argentina. Acá ha habido un cambio de modelo, ya no estamos en el mercadocentrismo de Menem ni en el estadocentrismo de Kicilof y Moreno. Ahora vamos por una autopista en el medio que es la autopista del desarrollo: mercado, Estado y sociedad civil juntos para ir por la autopista del desarrollo”. En ese sentido, consideró: “los invito a que vean cuál es el cambio institucional en la Argentina. Pregúntenle a Bordet si está conforme conviviendo con el federalismo hoy en la Argentina. En los primeros tres meses de gobierno, sin preguntar ni extorsionar a nadie le devolvió a los gobiernos de las provincias el 15% de la coparticipación que había escamoteado Menem hace quince años y había sido mantenido por los Kirchner como una manera de extorsionar a gobernadores e intendentes. No extorsionamos con la plata de las provincias. Vamos a buscar las mayorías a partir del diálogo y el consenso”. En el plano de la inserción internacional, definió: “es el mundo que estaba olvidado de la Argentina que nos empieza a mirar. Y eso se traduce en progreso. Otra vez el ciudadano común está a la vanguardia, como el año pasado. Porque sabe que el rumbo es correcto, que hay una transición o un bache, pero saben que hay una luz al final del túnel y por eso sigue apostando. Hay que estar a la vanguardia y hay que asumir los costos de explicar la transición, sabiendo que de dónde venimos y hacia dónde vamos hay una diferencia enorme”.