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acri brindó su discurso por los 200 años de la Independencia nacional, luego de firmar el "Acta del Bicentenario" junto a gobernadores -entre los que se encontró el entrerriano Gustavo Bordet-, en la puerta de la Casa de San Miguel de Tucumán donde el Congreso del 9 de Julio de 1816 proclamó la independencia de la Corona española. "Los ciudadanos que declararon la Independencia no eran superhombres. Seguro tuvieron miedo y angustia. Pero el coraje y la convicción fue más fuerte. Hoy les quiero pedir lo mismo a todos los argentinos: que seamos protagonistas, que tengamos fe de nuestra capacidad de crear y desarrollar", dijo Macri, que habló por 15 minutos. La oratoria presidencial no estuvo exenta de críticas y alusiones a los gobiernos kirchneristas. "No escuchemos a los que se han enfermado con el poder. Ya empezamos a caminar en la dirección a un futuro mejor, con diálogo y trabajo", agregó. Sobre la "herencia" kirchnerista dijo: "Todas las transiciones son difíciles y este punto de partida es especialmente difícil. Encontramos un estado muy castigado por la mentira y la corrupción que nos sigue irritando todas las semanas". Macri pidió además que "la verdad gobierne entre nosotros" y que los ciudadanos se alejen de "la viveza criolla". "El truco, que a mi me gusta mucho, no se puede aplicar en la vida todo el tiempo. Uno no puede andar cantando falta envido todo el tiempo", dijo. El mandatario hizo una defensa de los primeros meses de Gobierno, mencionó que el oficialismo se embarcó en "la obra de infraestructura más grande de la historia", en alusión al Plan Belgrano para el Norte argentino, y agregó que "espera" que la inflación continúe bajando a lo largo del año, publicó La Nación. "Dada la precariedad, tuvimos que tomar muchísimas decisiones dolorísimas. Pero yo sé que tengo que cuidar a todos los argentinos.Tomamos medidas para destrabar a la economía después de cinco años de estancamiento", dijo Macri. "El mundo se ha interesado en nosotros y nos quiere acompañar. ¿Pero saben qué? Somos independientes y libres. Y depende de nosotros que marquemos el proyecto y el rumbo. Vamos por el camino correcto. Vamos rumbo a un increíble futuro", cerró el Presidente, que terminó su discurso gritando "¡Viva la patria y el amor!".