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l Gobierno avanza en el estudio de cómo se hará la aplicación de la Boleta Única Electrónica (BUE), descarta que la fabricación de las máquinas sea a nivel local y aspira a tener toda la logística lista para marzo del año que viene, aunque aún persiste la demora del envío del proyecto de reforma electoral al Congreso. El ministro de Modernización, Andrés Ibarra, cuya cartera se involucrará de manera directa en la fase de aplicación del voto electrónico, pieza principal del proyecto de reforma que elaboró el equipo de otro ministerio, el de Interior, cuya cara visible en esa tarea fue el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez. "Nosotros vamos a encarar todos los procesos para la compra de equipamiento y el análisis del software que será utilizado en la máquina. Este procedimiento se va a hacer con la máxima transparencia y la participación de la Cámara Electoral", explicó Ibarra. Además, afirmó que "el objetivo es cumplir con el cronograma y tener toda la logística lista para marzo próximo, para luego iniciar ya la etapa de capacitación para fiscales y todas las personas involucradas en el proceso". La aplicación de la BUE implicará la puesta en marcha de más de 120.000 máquinas electorales, lo que representa el desafío más grande en la preparación para las primarias de agosto de 2017 que debe comenzar con la decisión de cómo llegar a tenerlas disponibles. Si bien Pérez había dejado trascender que la idea era impulsar la fabricación local de las máquinas y del software (siguiendo el modelo brasileño), Ibarra calificó de "imposible" que pueda ser factible tener las 120 mil máquinas listas para las próximas elecciones siendo fabricadas aquí, aunque no se descarta que sí "pueda haber un ensamble hecho en Argentina". Modernización tendrá la tarea de evaluar qué se comprar y aconsejar a Interior qué tipo de máquinas comprar y a qué empresa, y con esto sabido, desde ese ministerio aseguraron que ya se acercaron empresas fabricantes del hardware y especialmente del software. En ese ministerio calculan que cada máquina costará entre 300 y 500 dólares, lo que equivale -con una producción de 120 mil- a un negocio de 48 millones de dólares, aunque la empresa MSA (proveedora de las máquinas utilizadas en Salta y la Ciudad) no sería de las beneficiadas para esta nueva votación. La idea de Ibarra es durante el corriente mes y julio próximo analizar las ofertas en el mercado y luego iniciar el pedido formal de presupuestos a las compañías que considera aptas para brindar el servicio y que cumplas los requisitos técnicos, con el involucramiento de la Oficina Anticorrupción y la Cámara Nacional Electoral en la auditoría de las compras. De aquí a marzo próximo, además de la debida selección y licitación, Ibarra espera tener la homologación del software elegido como sistema de votación y la creación del data center, para abocarse entre abril y las primarias (segundo domingo de agosto 2017) a la capacitación de los fiscales, presidentes de mesa y auditores de la CNE. El ministro de Modernización trabajará en la aplicación con el subsecretario de Asuntos Electorales de Interior, Ezequiel Fernández Langan, quien tiene bajo su órbita la Dirección Nacional Electoral, órgano cuyo poder de arbitrio en las próximas elecciones será cedido a la Cámara, a la espera de poder impulsar de cara a 2019 un instituto electoral autónomo, resistido por sectores de la Justicia Electoral. Se demora el envío del proyecto al Congreso Mientras tanto, y con idas y vueltas en la confección del proyecto, Pérez mantiene reuniones discretas para "evitar ensuciar el debate parlamentario" y que cuando el proyecto llegue al recinto tenga el mayor consenso posible, por lo cual se reunió con el gobernador Juan Manuel Urtubey el miércoles y anoche en Tigre con el diputado Sergio Massa, líder del segundo interbloque más numeroso de la Cámara baja. Según Télam, el dilatado proyecto de reforma electoral estaba previsto de ser entregado a fines de mayo pasado, pero los vaivenes sobre la posibilidad de que las PASO pasen a ser optativas -idea resistida por el PJ y la UCR- lo demoró aún más, y su presentación formal -y envío al Congreso- podría ocurrir recién luego del regreso del Presidente del Foro Económico de Medellín, el fin de semana próximo.