E
n el Boletín Oficial de este martes se publica la resolución firmada por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, que establece la marcha atrás parcial en todo el país de la suba de gas. Tal como lo anunció el propio funcionario el jueves pasado, el Gobierno dispuso un tope de 400% a los aumentos del gas para los clientes residenciales de todo el país (a igual nivel de consumo del mismo período del año anterior), y un límite de 500% al incremento en la factura final que recibirán los comercios, las pymes, los hoteles de turismo y los clubes de barrio. Para estos últimos, además, habrá un fondo de 200 millones de pesos para atender necesidades específicas relacionadas con los servicios públicos. "Resulta conveniente y necesario adoptar las medidas tendientes a mitigar el impacto de la aplicación de los cuadros tarifarios aprobados y, en tal sentido, determinar un límite en el incremento que vaya a afectar al monto final facturado", argumenta el ministro Aranguren en la resolución 99/2016. La medida es retroactiva al 1° de abril pasado. En otra resolución (la 111/2016), Aranguren también notifica cambios en la tarifa social. Se incrementó el bloque gratuito de la tarifa social, de 150 KVh a 300 KVh para los hogares de Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco. La marcha atrás de la administración de Mauricio Macri con las tarifas de luz y gas se debió a los encendidos reclamos de diversos sectores de la sociedad y de la oposición; incluso muchos plantearon demandas en la Justicia. El golpe de timón del Gobierno tendrá un fuerte costo fiscal. Para el gas, deberá poner $ 2250 millones, mientras que en el caso de la luz destinará $ 500 millones. Suman $ 2750 millones que en el plan original estaba previsto que lo pagaran los clientes y ahora saldrán del Tesoro.