E
l avance de la cosecha de soja en Entre Ríos está visibilizando las fuertes pérdidas que dejó el diluvio de abril, que triplicó el promedio de precipitaciones de 120 milímetros a más de 350 milímetros y con picos que alcanzaron los 700 milímetros en algunas zonas del noreste entrerriano. "Los productores tuvieron un costo por hectárea de $ 7.795 por hectárea, en promedio, y van a recibir un ingreso de tan solo $ 4.378 por hectárea, lo que representa una pérdida de $ 3.417 por hectárea cultivada”, advierte un estudio de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. A nivel provincial, el agro de Entre Ríos realizó una inversión de $ 10.400 millones de pesos, pero por la caída en la calidad de los “porotos”, la fuerte baja en los rindes -entre 1.900 y 1.600 kilos por hectárea- y el porcentaje que no se pudo cosechar (como mínimo el 10%) se estima que el ingreso que dejará la cosecha será de $ 5.800 millones de pesos, con lo cual se genera un “rojo” de $ 4.600 millones, consignó Clarín. En Entre Ríos se sembraron 1.345.400 hectareás de soja esta campaña. De este total, el 87% es soja de primera y el 13% de segunda. El 70% se implantó bajo un esquema de arrendamiento, una variable que se tomó en cuenta al momento de hacer los cálculos de las pérdidas.