E
l fiscal federal Jorge Di Lello dio curso a la denuncia del kirchnerismo y pidió abrir una investigación contra el juez federal Claudio Bonadio y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en el marco de la causa por las ventas de dólar futuro que ese magistrado tiene a cargo. Bonadio y Sturzenneger están imputados de presunta “administración infiel" en perjuicio de la administración pública y en favor de particulares. Están acusados por los delitos de defraudación por administración fraudulenta, abuso de autoridad, violación a los deberes de funcionario público, prevaricato, estafa procesal y privación ilegal de la libertad. La denuncia fue hecha la semana pasada por un grupo de diputados nacionales del Frente para la Victoria. Luego la expresidenta Cristina Kirchner pidió ser también querellante. El planteo del kirchnerismo es la contracara de la causa que tiene a cargo Bonadio y en la que están imputados el extitular del Banco Central Alejandro Vanoli, el exministro de Economía Axel Kicillof y la propia Cristina, entre otros. La acusación en la que lleva ese magistrado sostiene que el Central malvendió futuros de dólar al ofrecerlos a una cotización mucho menor a la que se vendían en Nueva York y convertirse así en el único oferente en la plaza local. Con la devaluación, cumplir con esos contratos ya le costó al Central alrededor de $ 70.000 millones. La denuncia kirchnerista, en cambio, hace hincapié en que la devaluación que originó esas pérdidas fue llevada a cabo ya en la gestión de Sturzenegger.