D
e la redacción de INFORME DIGITAL La falta absoluta de manejo de cargos de representación nacional en la provincia es uno de los desaires que más le irritan a la UCR en la, por momentos, tensa relación con el PRO dentro del frente Cambiemos. Las noticias de las últimas horas no contribuyeron a apaciguar los ánimos en el espinoso asunto. Y hay voces radicales que muestran cada vez más discordia con el macrismo. Al ex diputado del Frente para la Victoria Osvaldo Elorriaga le será encomendada la delegación provincial de Vialidad Nacional y Juan Maya, hijo de Héctor y dirigente del massismo entrerriano, ya tiene su cargo en Desarrollo Social de la Nación, según reveló una nota de La Nación de este martes, que puede leerse completa en la sección Entre Ríos en los medios nacionales. Sin embargo, según admitieron fuentes del PRO, el cargo de Elorriaga es interino y sería reemplazado por un radical. El elegido sería el ex diputado provincial Antonio Luis Rubio. El dirigente gualeyo es ingeniero civil y habría conformidad con su designación en los altos mandos de Cabiemos. De todas formas, allegados al ex diputado advirtieron a INFORME DIGITAL que no quieren confirmar el cargo "hasta tener el decreto en la mano", dando cuenta de la precaución obligada en los vínculos con el PRO. La negación del PRO de cargos nacionales para radicales entrerrianos genera un malestar que estuvo en el centro de la escena durante el último Congreso Provincial del centenario partido. No fueron pocos los dirigentes que manifestaron su fastidio y en el documento final quedó plasmada la “falta absoluta de integración de dirigentes de nuestro partido en los distintos cargos que dependen del Gobierno Nacional en Entre Ríos”. Atilio Benedetti (miembro del directorio del Banco Nación) y Fabián Rogel (administrador de Pensiones Militares dentro del ministerio de Defensa) son los únicos dirigentes boinas blancas premiados por la Casa Rosada, y sus figuras no tuvieron preponderancia en el reciente Congreso. A Benedetti se lo vio deambular y charlar con algunos correligionarios, lejos del micrófono. Rogel ni siquiera fue. Uno que no se priva de mostrar su enojo es el diputado nacional Jorge D´Agostino, secretario general del bloque Cambiemos. El legislador radical ha cuestionado reiteradas veces las medidas de Macri en materia comunicacional, y ahora volvió a la carga, en sintonía con Elisa Carrió, con el reclamo de que el Consejo de la Magistratura envíe las declaraciones de los doce magistrados que instruyen las principales causas de corrupción, “una batalla que la conducción del oficialismo en Diputados todavía no asumió como propia”, consigna La Nación. Vocero o no de la rabia radical que otros dirigentes mascullan por lo bajo, las posturas de D´Agostino en la Cámara Baja nacional son del mismo signo que el malestar que, esperan en los Comités, vaya resolviéndose con designaciones que no sean sólo para kirchneristas y massistas.