C
on el hijo de la ex presidenta Cristina Kirhcner, el diputado Máximo Kirchner, el ex oficialismo tendrá un cónclave este sábado en Avellaneda, en una señal al peronismo que ya reniega de la última década, en pleno proceso de renovación de sus autoridades. El ex gobernador de Chaco, el ahora intendente Jorge Capitanich, que no oculta sus aspiraciones de presidir el PJ si no se acuerda una lista de unidad, desembarcará en el Conurbano para unificar a organizaciones sociales, intendentes y espacios que abracen aún el sello del Frente para la Victoria. En la antesala del encuentro K, este jueves el ex gobernador sanjuanino José Luis Gioja también visitó el gran Buenos Aires: el diputado que suena para presidir la conducción de consenso, salvo que Cristina Fernández de Kirchner decida patear el tablero desde el sur, se reunió con jefes comunales peronistas en Lomas de Zamora con Martín Insaurralde de anfitrión. Juan Zabaleta (Hurlingham) declaró que se busca "la unidad del Frente para la victoria en el marco de las diferencias que hay". Según consigna El Cronista, en las tierras del intendente Jorge Ferraresi, para la cumbre cristinista de este sábado, pensada originalmente para el núcleo duro, Capitanich intentó abrir sus puertas, extendiendo el llamado a la peronista Federación Argentina de Municipios. También el ex presidenciable Daniel Scioli sería de la partida. Hace unos días, el anfitrión se había mostrado más riguroso en las invitaciones. "El kirchnerismo no es una experiencia del pasado. Se mantiene más vigente que nunca el liderazgo de Cristina", señaló Ferraresi. En rigor, la cumbre K es un plenario, que comenzará a las 14, se realizará en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Villa Domínico. Los dirigentes disertarán en cinco comisiones de trabajo: economía; educación, universidad y cultura; gestión municipal y provincial; organizaciones políticas; producción y trabajo. Más tarde será el cierre, que aún no trascendió si el discurso final quedará en manos de Capitanich o de Máximo K.