A
partir de la información emanada desde la Dirección de Comunicación Institucional de la Municipalidad de Gualeguaychú, donde se daba cuenta que la se habían adquirido seis hectáreas y medias de tierra para integrar el Banco de Tierras Municipal y ante la ausencia de datos concretos de la operación, el bloque de concejales de Nuevo Espacio – UNA, solicitó un pedido de informes al respecto. En el mismo, se solicita al presidente municipal Martín Piaggio “tenga a bien informar a este Honorable Concejo Deliberante donde se encuentran situadas las seis hectáreas y medias que la Municipalidad adquirió”, al tiempo que se pide también a la Secretaría de Hacienda, a cargo del contador Santiago Irigoyen, que de precisiones sobre “quienes son los vendedores y que monto se abonó por la compra de las hectáreas referidas”. Según se indicó en un comunicado enviado a INFORME DIGITAL, los concejales Andrés Sobredo y Marcela Yedro, hicieron extensivo el pedido al subsecretario de Planeamiento, Pablo Bugnone, para que brinde datos concernientes a saber si el área que dirige realizó dictamen o factibilidad para la adquisición de dichos terrenos. Entre los fundamentos del pedido se establece que “el escueto comunicado informó que los terrenos se encuentran en la zona noroeste de la ciudad sin brindar mayores detalles”, a la vez que se agrega que “sin dudas la compra de tierras por parte del Municipalidad es un logro importantísimo, que ayudaría a los sectores más necesitados a tener su casa propia, pero también es de suma importancia que los ciudadanos sepan donde se encuentran los terrenos adquiridos, quien/es fueron los vendedores, cuál fue el precio que se pagó, como así también con que servicios cuenta la zona en donde se adquirieron”, explicaron. Asimismo, resaltaron que “este tipo compras debe darse en forma planificada, en donde todas las Áreas Municipales elaboren dictámenes y factibilidades, evitando de este modo el crecimiento inarmónico que existe en la actualidad, ya que sin esta planificación estaríamos contribuyendo a un crecimiento anárquico que muchas veces acarrea a que se violen las Ordenanzas y que imperen las “ordenanzas de excepción” transformándose en normales. Entonces encontramos una ciudad que se extiende a lo largo, horizontalmente, con baja densidad, forzando comunicaciones (calles, colectivos, etc.) y forzando servicios básicos (cloacas, agua, luz, etc.)”, finalizaron.