E
l gobierno de Mauricio Macri sufrió su primer revés legislativo. El Frente para la Victoria se impuso en la Comisión Permanente de Trámite Legislativo y firmó un dictamen de mayoría para derogar el decreto delegado del presidente que aumentó el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias e incluyó a más personas bajo la órbita del tributo. La victoria del kirchnerismo fue mérito del diputado nacional Raúl Pérez, del Frente Renovador, que se negó a acompañar el despacho de la alianza Cambiemos para dictar la validez del decreto presidencial. Esto provocó que el dictamen del oficialismo haya quedado relegado al del kirchnerismo, por haber reunido siete firmas -seis de Cambiemos y una del senador Adolfo Rodríguez Saá- contra las ocho que juntó el Frente para la Victoria. Si Pérez hubiera acompañado a Cambiemos, la firma del radical Luis Naidenoff hubiera contado doble en su calidad de presidente de la comisión y el despacho hubiera sido de mayoría. Pero el diputado massista decidió no firmar ninguno, consignó el semanario Parlamentario. En los hechos, esto implica que el dictamen del kirchnerismo será el primero en tratarse en los recintos de la Cámara de Diputados y del Senado. Si es desaprobado por los plenos, recién ahí podría tratarse el dictamen de Cambiemos, algo improbable ya que el Frente para la Victoria tiene mayoría en el Senado. Se trata, no obstante, de un final abierto, ya que el Frente Renovador podría inclinar la balanza a favor de Cambiemos en el recinto de Diputados. Y basta que una Cámara apruebe el dictamen de validez del decreto para que éste quede en pie. La jugada del massimo no es inocente. Por el contrario, fuerza al oficialismo a negociar una modificación integral de la Ley de Impuesto a las Ganancias. El principal cuestionamiento del Frente Renovador, gremios e incluso del Frente para la Victoria es que el presidente haya aumento el mínimo no imponible sin modificar las escalas, que hacen que las personas alcanzadas por el tributo aporten en mayores proporciones. La caída del decreto presidencial implica la restitución del decreto de Cristina Kirchner por el cual quedaban eximidos del Impuesto a las Ganancias quienes entre enero y agosto de 2013 no hubieran cobrado más de 15.000 pesos mensuales. El decreto de Macri, en cambio, subió el mínimo no imponible pero alcanzó a más personas bajo la órbita del tributo. El salario neto mínimo para pagar el impuesto depende de la situación del trabajador en blanco: soltero, sin hijos: $18.880; soltero, con un hijo: $20.400; soltero, dos hijos: $21.939; casado, sin hijos: $21.939; casado, un hijo: $23.469; casado, dos hijos: $25.000. Estos sueldos, sin embargo, son previos a los aumentos por paritarias por lo que más personas podrían quedar gravadas.