E

l ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, se presentó este viernes ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara de Diputados para defender el preacuerdo con los fondos buitre, y confirmó que el Gobierno quiere emitir 15 mil millones de dólares. El proyecto de ley incluye la derogación de las leyes cerrojo y de pago soberano, la oferta que haría el país para cerrar el litigio en la justicia de Nueva York y la autorización para emitir nueva deuda, destinada a cancelar los acuerdos. Prat Gay se presentó ante los diputados un rato después del inicio de la reunión, cuando los macristas Eduardo Amadeo y Luciano Laspina tuvieron que escuchar las críticas del kirchnerismo, el massismo y la izquierda porque el proyecto recién ingresó este viernes por la mañana y lo que recibieron este jueves fue un borrador. La multiplicación de la deuda El funcionarios macrista reveló que la deuda en default es de 18.800 millones de dólares, esto es, tres veces más que el monto de la deuda original desde la cesación de pagos en 2002, durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Según Prat Gay, “el costo del paso del tiempo” fue que “estos 6.100 millones de dólares se han transformado, a través de los litigios, en una deuda 18.800 millones de dólares”. No obstante, el ministro estimó que el Gobierno podrá lograr una quita de un total de 38 por ciento del capital y del 56 por ciento de los intereses. El derrotero del preacuerdo El ministro dijo que fue a Nueva York dispuesto a pagar el capital más 50% de los intereses acumulados (que implicaba una tasa de algo menos de 3% anual "porque aspiramos algún día a endeudarnos a esa tasa") a los bonistas que no estaban protegidos por la cautelar y la cláusula pari passu. Esto llevó al acuerdo con los bonistas italianos, primeros en aceptarlo. En cuanto a los que tenían la cláusula pari passu "con intereses acumulados exponencialmente", Prat Gay explicó que "les ofrecimos pagar el 70%" del reclamo, "con la única concesión del 72,5% a los que ingresen antes de una fecha determinada". Luego aclaró que esto se extendió a los "me too" y que por diferentes motivos la quita es menor en algunos casos. Es por eso que en promedio la quita es del 25%, mientras que para los bonistas italianos fue del 39%. "Con los acuerdos firmes, estamos resolviendo más de la mitad del problema con una quita del 26%. Los casos mas duros los resolvemos con una quita cercana al 25% y en alrededor del 85% de los litigantes", indicó Prat Gay, que se entusiasmó con llegar a una quita del 56% en los intereses cuando el resto de los bonistas acepte las condiciones. Prat Gay reconoció que “para evitar el ajuste” necesitamos “acceso al crédito, también necesitamos revitalizar obras de infraestructura que no se han hecho en los últimos 20 años”. Así, ratificó la intención del Gobierno de pagarle a los holdouts en efectivo pero no con reservas del Banco Central sino por medio de la toma de nueva deuda. El endeudamiento Para poder pagar el preacuerdo con los bonistas más duros y los que posiblemente ingresen a futuro, Prat Gay estimó que se necesita emitir deuda por "11.684 millones de dólares". Sin embargo, el pedido de endeudamiento será mayor. "Hemos dicho 15 mil (millones) de dólares para ser prudentes porque no sólo tenemos que resolver el litigio sino también porque tenemos que ir subsanando otros vencimientos y enfrentar el déficit fiscal", admitió el ministro. "Es una gestión poco agradable pero que hay que hacer porque sino no volvemos a crecer", se defendió, antes de enfrentar las preguntas de los diputados. Atento a las objeciones del peronismo para votar a favor del proyecto, el ministro indicó que “esto también se aplica a los gobiernos provinciales, que están deseosos de hacer obras públicas y que no pueden. Es una cuestión federal y muy sensible para los gobernadores, de distintos signo político”, acotó. Quejas de la oposición Antes de la llegada de Prat Gay a la reunión, los diputados macristas que encabezaban el plenario debieron enfrentar las críticas de los opositores porque el proyecto de ley definitivo ingresó apenas unos minutos antes y lo que conocieron este jueves fue un borrador. "Ayer circuló un articulado, no nos consta que sea el proyecto definitivo", se quejó la kirchnerista María Teresa García, que lo calificó como "un punteo" y reveló que minutos de la reunión supieron que ingresaba el texto final. "Hemos recibido el proyecto en el mismo momento en que está ingresando el ministro", indicó. A las críticas se sumó el massista Alejandro Grandinetti, que le consultó a Laspina y Amadeo si era "un borrador" porque nunca les fue aclarado. "El texto definitivo acaba de ingresar", admitió Laspina, que quiso conformar a los diputados señalando que el martes lo podrán discutir en un plenario de comisiones.